El tema del tren rápido se ha tratado como un asunto menor, que sólo se lleva a las mesas del Gobierno del Estado como la obra máxima del sexenio 2009-2015, lo cual era de esperarse, pues el tercer carril de Los Arcos o bien la continuación del Paseo de la República de 5 kilómetros, no han dejado del todo satisfechos a los ciudadanos, quienes esperaban mejores obras.
Debido a ello, el gobierno estatal ha tomado como suya la bandera del tren de alta velocidad, esto pese a que al titular del poder ejecutivo no le va a tocar ni siquiera colocar la primera piedra de dicho proyecto, aunque sí le corresponde establecer las nuevas condiciones de cómo ignorar la voz de la gente que exige la reubicación de la estación a fin de que su construcción no se realice en la colonia Calesa, el fraccionamiento que resultaría más afectado.
El gobierno del estado es parte del enojo de los ciudadanos, mismo que hacen crecer al cerrarle las puertas, en lugar de escuchar a los vecinos que aseguran que su tranquilidad de vida se verá vulnerada, y piden que la estación del tren de alta velocidad se construya en otra zona no tan poblada como lo es Calesa, que ya registra problemas de tráfico y que no aguantaría una infraestructura de esta magnitud.
El gobierno se niega a entender las razones jurídicas y técnicas que implica tener una estación del tren en una zona tan conflictiva de tránsito como Calesa, lo que refuerza la falta de conocimientos en el ramo del delegado inexperto de la SCT, quien si mayor sustento sólo presentó en la ciudad de México la única propuesta que siempre tuvo sin explorar otras alternativas.
Los vecinos de Calesa y de Hércules han tratado de ser convencidos con base en mentiras, al asegurarles que con una inversión de más de mil millones de pesos en vialidades se acabarán los problemas de tráfico y sobre todo el de indocumentados, y así intentan sacar ventaja al enojo y confusión de la gente reuniendo unas cuantas firmas que no respaldan la mayoría de los habitantes de dichas zonas.
Pero este tema del tren no sólo es para el municipio de Querétaro, también San Juan del Río presenta los mismo problemas al contemplar una escala más, pues se está vendiendo que la ruta sería MEXICO–QUERETARO, cuando la verdadera ruta trazada por el gobierno federal es MEXICO-NOGALES, pero la venta política y que piensan que les da rentabilidad electoral es vender la primera ruta que sería un transporte de lujo y caro para muchos, pero que el proceso de licitación le tocaría al presidente Enrique Peña Nieto, pero la operación como tal del tren ya no estaría en sus manos, sino, al que sigue, pues en 2018 estaría operando dicho tren rápido.
La necedad del gobierno del estado de Querétaro, se refleja en la poca información a sus habitantes, a los vecinos de colonias que todos los días se preguntan cuáles son las ventajas de tener la estación del tren en Calesa, que se preguntan qué ventajas les dejará tener esa estación a un costado de su vivienda y qué pasará con su patrimonio en el futuro, dudas que no les responden el propio gobierno y que se la pasa justificándose en cada foro con la sociedad organizada, que dicho sea de paso, no representan los intereses de todos, y que en lugar de estar en las reuniones con especialistas en la materia o buscar a los vecinos, prefieren esconderse en un desayuno y aludir las preguntas hechas por los profesionistas que fueron duro y a la cabeza de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas y al propio delegado federal de la SCT, que no supo, ni sabe contestar cuestionamientos fuertes en materia del tren.
Nos queda claro que el tren rápido, es el capricho del Gobierno del Estado y más cuando su estación se busca ubicar en un lugar conflictivo, cuando existe una Ley de Participación Ciudadana, que en su artículo 30 pide una consulta ciudadana, no estamos hablando de cosas raras o difíciles, dicha consulta se autoriza y se pregunta al ciudadano si quiere o no una obra de esta naturaleza, lo cual se hace en coordinación con la autoridad municipal para brindar una respuesta.
¡Se tienen los elementos para llevar a cabo una consulta ciudadana y hacer valer la voz de la gente!