Es un dispositivo que lleva por nombre Livia, y ha sido diseñado por médicos israelíes con el propósito de evitar que el dolor menstrual llegue a nuestro cerebro. Esto lo consigue por medio de impulsos eléctricos que estimulan nuestros nervios bloqueando así la sensación de nuestras molestias. Este pequeño aparato se conecta a un cable que en el extremo lleva dos electrodos que se adhieren a nuestra piel; se debe colocar en la zona dolorida (normalmente vientre y lumbares) y nosotras somos las que nos encargamos de regular la intensidad de los impulsos eléctricos ya que cuenta con botones de ‘más y menos’.
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Lanzan dispositivo que emite impulsos eléctricos para eliminar el dolor menstrual