¿Tienes una idea?, piensas que es muy importante y puede resultar benéfica porque soluciona un problema o una necesidad específica, lo primero que debes hacer es protegerla… pero ¿cómo hacerlo?
Es importante determinar si se trata de propiedad intelectual consistente en un derecho de autor o de propiedad industrial.
Si tu idea se localiza en el primer grupo, por ser una obra de ornato, se trata de un derecho de autor, del cual platicaremos en otra ocasión.
Pero, si tu idea consiste en un invento, tienes la posibilidad de obtener una patente. De acuerdo al Capítulo II, artículo 15 de la Ley de Propiedad Industrial, “Se considera invención toda creación humana que permita transformar la materia o la energía que existe en la naturaleza, para su aprovechamiento por el hombre y satisfacer sus necesidades concretas.”
Para considerar tu idea dentro de la clasificación de invento, la misma deberá cumplir los siguientes requisitos:
- Ser creación del ser humano (es importante que puedas acreditar no solo el resultado, sino además, el proceso creativo),
- Transformar materia o energía (es decir, acreditar el proceso de obtención de la misma, así como la técnica de transformación y alteración entre otros),
- Que la materia o energía exista en la naturaleza (no es suficiente con describirla),
- Que el invento pueda ser aprovechado por el ser humano (identificar los beneficios que genera) y
- Que el invento logre satisfacer una necesidad concreta (algunas son reales, otras son creadas, es indispensable generar una lista).
Si cumples con los 5 requisitos, es muy probable que tu idea pueda convertirse en una patente; es importante proteger tu idea, ya que al tener una patente se te reconoce la exclusividad en cuanto a su explotación económica, es decir, que obtengas ingresos por la misma.
Solamente tú como inventor podrás decidir si obtienes la patente, es una decisión fundamental, ya que esto te permitirá la exclusividad para su explotación, recuerda que las ideas en ocasiones se construyen con la participación y propuestas de varias personas, en cuyo caso, de manera conjunta deberán acordar entre los inventores si la patentan.
En cuanto a la obtención de la patente, debes recordar que “primero en tiempo es primero en derecho”, por lo que la fecha de solicitud de patente es fundamental, así como cumplir con los requisitos para su protección.
En el periodo enero-junio de 2015 en nuestro país se presentaron 8,580 solicitudes de patente, de las cuales, 566 fueron de mexicanos, 616 de alemanes, 4,003 de estadounidenses, 371 de franceses, 144 de italianos, 505 de japoneses, 179 de ingleses, 99 de españoles, 439 de suizos, y de otros países se presentaron 1,658 solicitudes. De todas las solicitudes de patente que se han presentado, únicamente 6.59% del total se presentaron por mexicanos.
En el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 de nuestro país, la estrategia 3.5.4. establece como objetivo: “contribuir a la transferencia y aprovechamiento del conocimiento, vinculando a las instituciones de educación superior y los centros de investigación con los sectores público, social y privado”, dentro de las líneas de acción encontramos: “Impulsar el registro de patentes para incentivar la innovación.”
En caso de tratarse de Inventores Independientes, Micro o Pequeña Industria e Instituciones Educativas incluso puedes obtener un descuento, la finalidad es ayudarte a proteger tu idea y generar el mayor número posible de patentes otorgadas, pero quien toma la decisión de solicitar la protección, finalmente eres tú.