Omar Díaz López, egresado de la carrera de Ingeniero Químico Ambiental, que oferta la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro, reactivó la estación meteorológica de dicha unidad académica para que los estudiantes puedan aplicar sus conocimientos y adquieran práctica para el campo laboral.

Gracias al financiamiento del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) 2014, el universitario puso en funcionamiento nuevamente la Estación de Monitoreo Atmosférico, ubicada en un edificio de la Facultad, que mide la temperatura, la velocidad y dirección del viento y la humedad.

Asimismo, se instalaron muestreadores de alto volumen “High Vol” en el edificio del Centro de Estudios Académicos sobre Contaminación Ambiental (CEACA) para la medición de Partículas Suspendidas Totales (PST) y Material Particulado de 10 micras de diámetro (PM10) con parámetros meteorológicos.

Díaz López explicó que como resultado de este trabajo se creó una base de datos relacionada con la calidad del aire para su consulta que aún necesita completarse; este proceso se lleva a cabo gracias al registro y almacenamiento de datos que se descargan a la computadora cada dos días.

Comentó que esta iniciativa surgió de observar que los alumnos de esta opción educativa no contaban con experiencia práctica en monitoreo atmosférico, debido a la falta de equipo necesario. Señaló que hace varios años la estación de Química cayó en desuso y se dejó de hacer muestreos, por lo que los conocimientos adquiridos en clase consistían en saberes teóricos únicamente.

Junto con la Mtra. Claudia Márquez Estrada, docente de esta unidad académica, se dedicó a analizar cuáles de los materiales que ya se tenían eran funcionales, los cuales se limpiaron, se rearmaron y se pudieron recuperar tres equipos. También se acondicionaron filtros de fibra de vidrio en un desecador para retirar la humedad. Además, con recursos de FOPER se compraron refacciones y un calibrador.

Uno de los beneficios de esta propuesta es que si se le da seguimiento se podrá completar la base de datos en un año para estudiar el comportamiento del aire. Actualmente, la Facultad de Ingeniería cuenta con su propia estación y una página de internet que proporciona datos en tiempo real; por lo que se buscaría establecer una colaboración.

Por otro lado, la información recabada sobre la calidad de aire podría utilizarse para para generar políticas medioambientales más estrictas para regular las industrias que generan contaminación. Esto debido a que en muchas ocasiones el pago de multas no representa una carga para las empresas y no se preocupan por implementar sistemas que reduzcan las emisiones que dañan el medio ambiente.