En 81 prisiones del país existen áreas de privilegios, objetos y sustancias prohibidas, así como convictos que ejercen un poder paralelo, reportó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos(CNDH).
De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2014 elaborado por el organismo, se observaron deficiencias de clasificación entre procesados y sentenciados, servicios médicos y alimentación deficientes,falta de manuales de procedimiento y personal insuficiente.
La CNDH revisó los 130 centros estatales más poblados del país en las 32 entidades, así como 20 centros federales que incluyen las Islas Marías, se registraron 195 mil 329 internos, equivalentes a 90.6 por ciento de la población penitenciaria nacional.
En 76 cárceles existe un deficiente control en el ejercicio de las funciones de autoridad por parte de los servidores públicos, “lo que da lugar a condiciones de autogobierno”.
En tanto, dio a conocer que en 99 no hay acciones para prevenir incidentes violentos, como fugas, riñas, lesiones, suicidios y homicidios; en 72 hay condiciones desobrepoblación; en 71 hay hacinamiento y 43 tienen deficiencia en la capacitación del personal penitenciario.
“Otra problemática detectada es la deficiencia en el control de los centros por parte de la autoridad, permitiendo que los internos intervengan con poder de decisión en la seguridad, los servicios y las actividades productivas, educativa, y deportivas, alimentación, mantenimiento y limpieza, así como control de ingreso de visitas tanto familiar como íntima, uso de teléfonos y otros, situación que se observó en 73 de los centros estatales visitados”, refiere.
El DNSP revela que de los 20 centros federales inspeccionados en 19 hay personal insuficiente; 17 no cuentan con acciones para prevenir acciones violentas; nueve tienen deficiencias para prevenir incidentes y 6 sobrepoblación.
Por: Excelsior