El papa Francisco comenzó ayer su primera visita a Bolivia, segunda etapa de su gira de ocho días por América Latina iniciada el domingo pasado en Ecuador. En el aeropuerto El Alto, el Pontífice fue recibido por el presidente Evo Morales.
Francisco abordó el avión que lo llevaría de Quito a La Paz a las 13:00, hora local, y llegó a La Paz a las 17:27. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y varios de sus ministros acudieron al aeropuerto Mariscal Sucre para darle la despedida.
El líder católico, de 78 años, visitó un asilo de ancianos en las afueras de Quito y cumplió su última actividad en el santuario de La Virgen de El Quinche, a 30 kilómetros al este de la capital.
Allí pidió a sacerdotes y obispos volcarse al servicio de los fieles y cuidarse del “alz-heimer espiritual” que hace olvidar los orígenes humildes.
“Cuiden de no caer en una enfermedad, en una enfermedad que es del todo peligrosa para los que el Señor nos amó gratuitamente al seguirlo o al servirlo: no caigan en el
alzheimer espiritual, no pierdan la memoria” de donde los sacaron, señaló el Papa.
Con ese mensaje, Francisco cerró su escala de cuatro días en Ecuador.
Por: Excelsior