El papa Francisco quiere que el próximo Jubileo esté realmente dedicado a la Misericordia y por ello en una carta indicó hoy por qué concedió a los sacerdotes que absuelvan «el pecado de aborto» y que se conceda la indulgencia a los presos.

Según la doctrina católica, el aborto es un pecado grave que comporta excomunión y un sacerdote sólo lo puedeabsolver por orden de un obispo o del pontífice.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que la decisión del Papa «no es una atenuación de la gravedad del pecado (del aborto)», así como «no quiere de ninguna manera minimizar la gravedad de ello».

Lo que quiere, añadió, es dar «una señal de extensión de la manifestación de Misericordia en términos más accesibles y disponibles por parte de la Iglesia».

Puntualizó además que esta decisión no es para siempre, sino únicamente durante el año jubilar, que comenzará el próximo 8 de diciembre y concluirá el 20 de noviembre de 2016.

En su misiva, Francisco introdujo el tema afirmando que «uno de los graves problemas de nuestro tiempo es, ciertamente, la modificación de la relación con la vida» y que «algunos viven el drama del aborto con una consciencia superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de ese tipo».

Por: Excelsior