Corría el año de 1982 cuando en Querétaro surgió la idea de construir un estadio que pudiera dar cabida al fervor del futbol en la ciudad. El equipo Atléticos Campesinos recién ascendía a la Primera División del balompié mexicano y se tenía la idea de construirles su casa, aunque, de igual manera, se encontraba el país en vísperas del mundial de 1986 y un estadio nuevo ayudaría a la organización del magno evento.

La construcción del recinto comenzó el 17 de marzo de 1983, luego de que la FIFA designara a México como sustituto de Colombia para la organización del Mundial, y finalmente el último día del año 1984, se entregó la obra al gobierno de la ciudad de Querétaro. El diseño del arquitecto Luis Alfonso Fernández Siurob es parecido al que luce el Estadio Azteca, donde actualmente juegan las Águilas del América y la Selección Nacional.

Debido a que la fecha de su inauguración trae consigo una oleada de recuerdos para los historiadores mexicanos, el nombre del estadio surgió de un concurso realizado entre los habitantes de Querétaro y en honor de la promotora de la independencia mexicana, Josefa Ortiz de Domínguez, «La Corregidora».

El recinto cuenta con 261,174,00 metros cuadrados al incluirse las zonas de estacionamiento y tiene una capacidad de 34,130 espectadores, además de contar con cinco vestidores que, actualmente, se encuentran en remodelación para una mayor comodidad de los jugadores.

El partido inaugural estuvo a cargo del combinado nacional en un enfrentamiento ante Polonia, donde los Aztecas derrotaron cinco goles por cero a la escuadra visitante. Fue el actual técnico del Atlas, Tomas Boy, quien logró clavar el primer gol en la historia de La Corregidora.

Por: Espn