El Athletic Club debía dar la vuelta al empate a uno de la Ida en San Mamés y lo logró en la primera parte, con goles de Aduriz y Etxeita (0-2), ante un Espanyol más conservador que en anteriores citas y sin capacidad de reacción tras el descanso, pese a mejorar con tres delanteros.
El estadio vivió un ambiente espectacular, antes y durante el encuentro. Eso sí, ni la grada ni su equipo pudieron frenar a un contrario con más pegada e iniciativa. Ahora, los vascos se medirán al Barcelona en la Gran Final con la intención de conquistar su vigésimo quinto título del torneo de la Copa del Rey.
Las urgencias eran del Athletic y se notó en su intensidad desde el primer minuto. Los de Valverde no amenazaban a Pau, pero sí incomodaban al anfitrión, que buscaba un ritmo menos frenético. Aún así, ambos apostaban por los balones largos, sin dejar espacios atrás ni complicaciones. Sin riesgos.
Iraola dio el primer aviso, muy tímido, con un remate forzado, y desviado, en el minuto nueve. El Athletic lo seguía probando y al final, premio. Poco después, Aduriz provocó el terremoto. La referencia de los leones controló hábilmente un balón en la frontal y cruzó el disparo para dar un giro completo a la eliminatoria.
El tanto no frenó la iniciativa de los bilbaínos. Su presión ahogaba la circulación del Espanyol, obligado ahora a marcar. Los delanteros de Sergio González, atrapados en una pantanosa defensa, apenas recibían balones en zona de peligro. Y, mientras, Aduriz seguía sorprendiendo a la zaga blanquiazul.
El punta, en el 25′, se libró de los centrales y, tras un pase por alto de Muniain, estuvo a punto de firmar el segundo. Pau tuvo que salir para intentar cortar su carrera y el de San Sebastián se desequilibró. Los catalanes sufrían. No estaban cómodos ni tampoco incomodaban al Athletic, dueño del partido.
Lo más cerca que estuvo el Espanyol de cambiar el guión en esta primera parte fue con una ocasión de Stuani, al filo de la media hora, que atajó Herrerín. El intento del internacional uruguayo dio alas a los pericos, con más presencia en el área rival, pero los de Valverde no perdieron la compostura.
Por: Medio tiempo