Conservar alimentos en lugares donde existen altas temperaturas y poca energía eléctrica a bajo costo ya es posible, gracias a la creación de un sistema de refrigeración solar diseñado por la doctora Susana Elvia Toledo Flores.
El prototipo desarrollado en el Departamento de Investigación en Zeolitas, del Instituto de Ciencia, de la Benemérita Universidad de Puebla (BUAP), en México, trabaja 24 horas y mantiene el frío hasta por tres meses.
La investigadora desarrolla el prototipo en la Sierra Negra de Puebla, donde ha logrado mantener agua a nueve grados centígrados “con esa temperatura se puede enfriar alimentos, el objetivo es llegar a cinco, con ello se conserva pescado sin desnaturalizar sus proteínas”.
El diseño de la BUAP es de bajo costo, fácil de fabricar y benéfico para el medio ambiente. “Los sistemas de refrigeración normales usan compuestos químicos de clorofluorocarbonos que destruyen la capa de ozono y contribuyen con los gases de efecto invernadero, el nuestro es amigable con el medio ambiente”, detalla Toledo Flores.
Funciona con radiación solar y logra el enfriamiento por medio de un ciclo termodinámico de desorción-adsorción que dura 24 horas. Utiliza como refrigerante metanol y como adsorbente zeolita (mineral). Toledo Flores señala que el sistema tiene dos etapas, durante el día “se produce el calentamiento, la desorción y el periodo de condensación. La energía solar calienta la zeolita e incrementa la presión de vapor del metanol, este refrigerante se condensa y conserva en un tanque que fluye al evaporador”.
Por: noticiasdelaciencia