Hoy fueron golpes, ¿qué será mañana?

Por Luis Hurtado | hola@luishurtado.net

 

Querétaro vuelve a hacer nota nacional a partir de un evento que involucra a un sector de la población juvenil que habita en la región, desgraciadamente, es porque estos jóvenes se vieron involucrados en un acto violento, pero, que a diferencia al ataque del 2008 hacia el grupo juvenil denominado como Emos en las calles del centro histórico de la ciudad queretana, en esta ocasión se trata de un grupo de jóvenes que son apoyo de la brigada de la campaña del proceso electoral del Partido Revolucionario Institucional.

 

En un vídeo que circula por las redes sociales se aprecia como un grupo numeroso de jóvenes brigadistas del PRI, con sus overoles color rojo, se abalanzan contra otro grupo de jóvenes. El pecado que cometieron los jóvenes agredidos, fue portar una playera del candidato del Partido Acción Nacional. En el mencionado vídeo, se ve incluso como una joven del sexo femenino es agredida por la multitud de jóvenes que trabajan para el PRI, la cual es resguardada por un joven que la acompaña y acto seguido, salen literalmente corriendo de la situación.

 

Enfrente de la acera en donde se dan los primeros hechos violentos, se encuentra otro joven con playera blanca de Pancho Domínguez, el candidato de AN, de manera inmediata la multitud de jóvenes con overoles rojos se abalanza contra el joven, en donde lo tiran al piso, le patean y le agreden con los tubos de pvc, los cuales son utilizados para las banderas. Sólo un grupo de transeúntes que se encuentran en la cercana escena violenta, a un costado de la Alameda Hidalgo, pasan de ser espectadores a apoyar al joven que es brutalmente golpeado.

 

Podremos condenar este acto de violencia, ya que todo acto de violencia, sea cual sea el tipo de esta, debe de ser condenado pero también cuestionado. Cuestionado en el sentido de comprender los porqués estas formas de violencia tienen presencia en nuestra vida cotidiana.

 

Los cuestionamientos de las agresiones juveniles en nuestro estado son complejos, en específico los sucedidos en esta ocasión. Al final del día, este acto violento refleja lo que sucede en nuestra sociedad, pero sobre todo refleja la forma de actuar de un partido político, el cual en varios sentidos se convierte en un partido con miembros intolerantes, con miedo a los otros; a los diferentes, a los extraños a los que no son queretanas o queretanos, pero que contribuimos al crecimiento económico y social de nuestro estado – Palabra de queretano.

 

La estrategia de utilizar estas brigadas ya se habían cuestionado, yo recuerdo hace tres años como un grupo de jóvenes brigadistas, también del PRI, provocaban y violentaban de manera verbal a las y los asistentes a una marcha del movimiento 132, en esa ocasión se requirió el apoyo de la policía municipal para controlar a los jóvenes del PRI. También se han cuestionado estas brigadas ya que la gran mayoría de los jóvenes, al menos en el 2012, que las integraban eran menores de edad, quienes apoyaban durante varias horas las campañas de partidos políticos y en donde se comportaban de manera agresiva y violenta contra quien no pensaban igual que ellas o ellos.

 

En esta ocasión la evidencia quedó grabada, de lo contrario el problema hubiera sido calificado como un problema de chiquillos. Ante esto, recuerdo algo que dice René Pérez, aka Residente de Calle 13: hay quienes asesinan y no dan la cara, el rico da la orden y el pobre la dispara. Y en efecto, al final del día sólo vemos a estos jóvenes quienes ejecutan la violencia, sin embargo no logramos visualizar las estructuras que están detrás de ellas y ellos. Hoy fueron golpes, ¿qué será mañana?