Todos los avances tecnológicos han modificado muchos aspectos de nuestra vida diaria. Ya no es necesario sentarse en un escritorio con una PC conectada por cable para acceder a Internet, ahora dispositivos móviles, como smartphones y tablets, pueden conectarse fácilmente a redes inalámbricas de alta velocidad y permitir al usuario obtener respuestas a cualquier tipo de cuestionamiento en segundos. En el presente existen muchas alternativas que permiten, a una buena parte de la población mundial, tener acceso a la súper carretera de la información. Incluso se han formado iniciativas y programas sociales para ofrecer conexión a Internet a poblaciones remotas o de escasos recursos.

El ámbito educativo constituye uno de los sectores con una permanente exigencia de reforma, acentuada en las últimas décadas y generalmente con una connotación positiva, llegando a identificar cambio con progreso hacia una meta deseable. Esta situación implica el ajuste de procesos educativos para inducir las modificaciones conductuales que permitan estos cambios culturales. Las instituciones de educación superior deben brindar las herramientas necesarias para que el estudiante pueda abordar la educación permanente que requiere la sociedad actual. Estas herramientas están esbozadas en el desarrollo de habilidades personales para el aprendizaje, en tal sentido, el desarrollo de la creatividad, la innovación, el trabajo en equipo, la competencia para la investigación, planificación y evaluación, la formación de valores y el manejo de las nuevas tecnologías, deben convertirse en los elementos omnipresentes y fundamentales de toda empresa educativa actual, sobre todo, porque de esta manera se pueden cumplir de una manera más completa, las necesidades de cada institución y en su caso, de cada docente.

POR: SANDRA ALFARO.

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