CIUDAD DE MÉXICO. “Hay muy poca claridad, no hay rigor” en el ejercicio de los recursos del Congreso y lo más grave es que es que también aprueba el gasto federal de cada año, coinciden el director ejecutivo de Integralia Pública, Gustavo Rivera Loret de Mola, y la directora de Análisis Político y Legislativo de Borde Político, Mariana Niembro.
Adelantan que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2015, excluyendo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), propone un incremento del 10.37 por ciento en términos reales a su gasto con relación a 2014, aunque en automático y sin claridad en la exposición de motivos.
No obstante, señalan, que ese incremento resulta injustificado si se considera la falta de rigor y claridad en la presentación de la información y el reacomodo errático de partidas de 2007 a 2015.
Además, consideran que es incongruente que el Congreso sea el encargado de revisar y aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación cuando su propio presupuesto carece de una fundamentación sólida y de claridad en los conceptos y montos de las partidas.
El Poder Legislativo es una de las instancias en las que menos se percibe confianza, ya que –señala Mariana Niembro– Transparencia Internacional dice que ocho de cada 10 no confía en el Congreso.
“Vemos como sociedad civil interesada en un Poder Legislativo fuerte, en un Poder Legislativo que rinda cuentas, efectivo y vernos representados en el Poder Legislativo. Vemos muy grave que exista esta opacidad, que no podamos nosotros buscar y tener reflejado dónde se va nuestro dinero.
Este lunes, Integralia y Borde Político presentarán el estudio “Opacidad Presupuestaria: El gasto legislativo en México 2007-2015”, en el Piso 51 de la Torre Mayor.
Los especialistas insisten que es incongruente que el Congreso sea el encargado de revisar y aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación cuando su propio presupuesto carece de una fundamentación sólida y de claridad en los conceptos y montos de las partidas.
En la exposición de motivos no hay claridad en la disposición de los recursos que solicitan, dicen en entrevista con El Financiero.
Ambos, lamentan que en la realidad no haya un Poder Legislativo fuerte y, sobre todo, que rinda cuentas, que represente a la ciudadanía y sea, verdaderamente, un contrapeso del Ejecutivo, ya que –por ejemplo– con el Pacto por México el Congreso se diluyó, ya que las iniciativas se redactaron en la Presidencia de la República.
En ese sentido, calificaron de “alarmante” la discrecionalidad en la que se asignan recursos a cada una de las comisiones de trabajo.
Los especialistas critican “la simulación” en la que ha caído el Congreso de la Unión en el manejo del rubro denominado “las subvenciones”, las cuales representan entre una cuarta y una quinta parte del presupuesto.
Consideran, por ello, necesaria la profesionalización del Congreso de la Unión, lo cual –anticiparon– no se resolverá con la reelección legislativa, principalmente porque se cambia constantemente a los grupos de asesores.
Los especialistas critican “la simulación” en la que ha caído el Congreso de la Unión en el manejo del rubro denominado “las subvenciones”, las cuales representan entre una cuarta y una quinta parte del presupuesto.
La principal crítica, en este sentido, es porque los legisladores no “desagregan” la información, por lo cual no se puede saber con exactitud en que gastan de manera puntual.
EL MISTERIO SIN RESOLVER
Las subvenciones se ajustan bajo diferentes conceptos y capítulos, lo cual dificulta la identificación de los montos exactos destinados a este rubro.
Los especialistas señalan que no hay manera de separar el presupuesto destinado a subvenciones de otros que pueden entrar bajo un concepto tan amplio como “Otros servicios generales”.
Esto dificulta las solicitudes de información pública y la fiscalización del gasto y permite que los grupos parlamentarios reporten su gasto en un nivel de agregación insuficiente para saber realmente en qué gastan.
Para 2015 los diputados y senadores se aprobaron un incremento de más de mil 270 millones de pesos en sus gastos para el próximo año –equivalente al 10.37 por ciento– que significará un monto global por 13 mil 648 millones 337 mil 841 pesos que se preparan para gastar el año que viene.
Con la ventaja de que son ellos mismos quienes aprueban el Presupuesto de Egresos de la Federación, de este total de la bolsa para 2015, la Cámara de Diputados se autorizó 7 mil 339 millones 166 mil 195 pesos, y para el Senado de la República van 4 mil 269 millones 177 mil 269 pesos. En los últimos cinco años, los legisladores se han aumentado sus recursos en más del 30 por ciento.
Fuente: El Financiero