Revisar perfiles. Confirmar si los perfiles de los empleados son acordes con los cargos en los que se encuentran ubicados, evitando así que se sientan poco valorados o que, por el contrario, estén sobrevalorados. Este punto incluye un incremento en sueldo acorde a las labores desempeñadas por los

colaboradores. Revisar cada cierto tiempo los salarios y beneficios laborales, puede ayudar a mantener a los empleados satisfechos.

● Promover un salario emocional. Se trata de aquellos beneficios no económicos e intangibles que proporciona una empresa, como vales de despensa, de restaurante, quizá guardería; flexibilidad para asuntos personales y hasta home office. El equilibrio entre un buen salario emocional y un buen sueldo incrementa la productividad.

● Mejorar condiciones laborales. Una de las cuestiones a tener en cuenta al aceptar o permanecer en un trabajo son las condiciones como los horarios, tiempos extras y las vacaciones. Las empresas deben tratar siempre de conciliar la vida personal y profesional del colaborador y mejorar en la medida de lo posible estas condiciones.

● Apostar por nuevos retos. Deben establecerse políticas cualitativas de comunicación, con las cuales las personas sientan que pertenecen a ese proyecto y cuya opinión se tome en cuenta. Este punto fomenta el sentido de pertenencia. Capacitar y preparar a los empleados para que progresen profesionalmente es clave para que no se vayan.

● Incluir planes de desarrollo. Ofrecer programas de capacitación, estudios atractivos o planes de carrera definidos a los colaboradores reafirma su compromiso hacia la organización. Este punto contribuye a la evolución de sus habilidades y conocimientos, además de ser una gran motivación.

● Otorgar incentivos. Si los colaboradores cumplen con alguna actividad que rebase las expectativas o innovan en los procesos, brindar un día de descanso o un bono al final de mes son estímulos que reconocen el esfuerzo y que darán paso a un mejor desempeño.

El capital humano es la pieza más importante en el engranaje de una organización; el talento bien dirigido y motivado es más productivo. Y cuanto mayor sea el talento, mayores serán los beneficios para la empresa.