A la hora de decorar los espacios del hogar se pueden cometen ciertos errores que afectan la armonía y funcionalidad de los ambientes.
Ignorar el paso

Al momento de diseñar un espacio se debe analizar cómo se mueven a diario las personas dentro de éste para no dificultar su desplazamiento. Una buena distribución del mobiliario y los objetos son clave.
Accesorios ‘gigantes’

Decorar espacios pequeños con este tipo de objetos sólo producirá que el lugar se vea amontonado, sin equilibrio y más reducido todavía. Si el mobiliario de gran tamaño no va acorde con las dimensiones se producen lugares ásperos e incómodos.
Iluminación incorrecta

La utilización de la luz debe adaptarse a las actividades de cada habitación. Su intensidad no puede ser la misma en las áreas de convivencia, como la sala o el comedor, que en los espacios de descanso.
Elección del color

Pintar sin probar primero el color puede dar resultados poco favorables, por lo que hay que ensayar con la tonalidad y ver su efecto tanto con luz de día como por la noche.

Una regla sobre interiorismo es que los tonos encendidos en los espacios de descanso generan ansiedad, mientras que los matices oscuros producen cansancio.

Mobiliario no funcional

Es posible encontrar un balance entre estética y confort. Piezas como los sofás están pensadas para el descanso, por lo que si no resulta confortable es un pecado adquirirlo.
Mezcla de estilos

Si bien es cierto que se pueden combinar varias influencias, hay que evitar decorar cada habitación con un estilo.
Convencimiento al 100

En ocasiones, uno se puede dejar llevar sólo por una cualidad o por su precio sin estar convencido por completo, con lo cual al final se buscará reemplazarlo.
Adornos en exceso
La clave de una buena decoración radica en el equilibrio. Saturar los espacios demerita la imagen de los mismos y les resta el toque de buen gusto.
REFORMA
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