Oscuro deseo empezó como un thriller erótico, donde las escenas sexuales entre Darío Guerra (Alejandro Speitzer) y la maestra Alma Solares (Maite Perroni) generaron bastante conversación entre la gente que puso la serie en los primeros lugares durante su estreno en 2020, en Netflix.

Mañana 2 de febrero la plataforma estrenará la segunda temporada con un giro bastante interesante: el foco estará totalmente en el evidente trastorno sicológico de Darío y sus indicios de ser un experto manipulador, entrando la serie a terrenos del género detectivesco.

¿Estamos frente a un sicópata o un sociópata manipulador?, le cuestionó Excélsior en charla a través de Zoom a Speitzer, de 27 años.

 “Se tenía que poner atención en ello y trabajar lo más profundo posible en un tema como este. Y mi sicólogo de toda la vida, de hace seis siete años, fue parte importante en el desarrollo. Quería entender cómo funcionan estas personalidades. A Darío lo defino como un sociópata, pero las cosas no son sólo por ser. Tienen un antecedente y razón. “Al personaje no lo puedes leer. En la primera parte, en mi cabeza se creó todo; ahora, actúa. El sicópata nace, el sociópata se hace. Leí mucho sobre el trastorno para estar apegado a la realidad. Me enfoqué en sutilezas que cuentan y suman. Lo complejo de esto es que alguien de esta naturaleza podría ser tu vecino y no te das cuenta”, explicó.

Maite destacó también el trabajo y la asesoría sicológica con diversos especialistas en violencias para esta serie, dirigida por Kenya Márquez y Epigmenio Ibarra, y que tendrá otra tanda de 18 capítulos.

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