Un estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Montreal, dio seguimiento a cerca de 150,000 embarazos en Canadá durante más de una década, encontró que tomar antidepresivos durante el segundo o tercer trimestre podría aumentar el riesgo de desarrollar el trastorno del espectro autista (TEA) en el niño en un 87 %.

Y aunque eso suena horrible, es importante recordar que esta cifra es relativa alriesgo ya existente para el autismo, incluso antes de que observaran que los medicamentos estaban involucrados, ya existían múltiples estudios afirmando tal enlace.

«Es algo que te deja más confundido, las madres deberían de estar súper preocupadas por eso.» Explicó Alan Brown, psiquiatra de la Universidad de Columbia.

Para el estudio, científicos recopilaron información acerca del embarazo en Québec, que incluye datos sobre 145,456 embarazos en los niños nacidos en ese país entre el 1 de enero de 1998 y 31 de diciembre 2009.

El 3% de estos niños fueron expuestos a los antidepresivos durante el embarazo, el 89% durante el primer trimestre, y el 54 % en el segundo y tercero. En total, 1,054 de los 145,456 niños (0,7%) fueron diagnosticados posteriormente con TEA.

El grupo de mayor riesgo incluye 2,532 bebés cuyas madres tomaron antidepresivos durante su segundo y tercer trimestre, con  un 1,2 % diagnosticados con autismo.

«Nuestro estudio ha establecido que tomar antidepresivos durante el segundo o tercer trimestre del embarazo casi duplica el riesgo de que el niño va a ser diagnosticado con autismo a los siete años, especialmente si la madre toma inhibidores de la recaptación de serotonina.» Explicó el investigador principal, Anick Bérard en The Independent.

Es biológicamente posible que los antidepresivos causen autismo si se utilizan en el momento del desarrollo del cerebro en el útero, ya que la serotonina está implicada en numerosos procesos de desarrollo pre y postnatal, incluyendo la división celular, la migración de las neuronas, la diferenciación celular y la sinaptogénesis  (la creación de vínculos entre las células cerebrales).

«La depresión es una enfermedad grave, la depresión no tratada se asocia con la falta de nutrición o la falta de sueño o la fatiga y el estrés, que sabemos que puede causar problemas en términos de desarrollo fetal.» Aseguró el psiquiatra Bryan Rey del centro de autismo en el Hospital Infantil de Seattle.

Muy interesante.

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