• El Mtro. John Cordero culminó «Ser-O» platicando con las y los asistentes acerca del desarrollo de esta propuesta y su experiencia personal. 

El docente e investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Mtro. John Cordero, concluyó el proyecto performático «Ser-O» impulsado por el Laboratorio del Cuerpo y el Centro de Estudios Críticos en Cultura Contemporánea (Cecriticc) —en las instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro— con un conversatorio en torno a esta iniciativa y su proceso, en el que participaron la Dra. Laura de la Mora Martí y la artista Ámbar Fátima Flores. 

Inspirado en la meditación Vipassana (retiros de silencio), buscó deshistorizar la danza para abrir espacio a lo que emerge desde el agua, la tierra, el aire y el fuego. El artista se enfocó en lo interior, influido por sus trabajos previos como «Renacimiento», «Vox Corporis» y «Performance ritual de los cuatro elementos», que fueron los primeros pasos para atender su cuerpo y llevar esta práctica a la cotidianidad por medio de la reflexión, el ayuno, la alimentación vegana, entre otros aspectos. 

Durante su intervención, la Dra. De la Mora Martí consideró que esta serie de presentaciones conformaron una experiencia valiosa, ya que, a través de ellas, Cordero expande la expresión del cuerpo mediante el silencio, la pausa y la quietud. Asimismo, afirmó que cada día el arte del performance se hace más atractivo por la evolución que tiene, pues más que planear, hay que escuchar. Esta flexibilidad conlleva a que se logren los objetivos, incluso, a que se transformen. 

Por otro lado, Ámbar Fátima Flores expresó que en un mundo en el que todas y todos están en movimiento, es complejo detenerse a plantear preguntas. Este tratamiento, dijo, lo logra el docente de la UAQ, no solo en las últimas semanas que se exhibió «Ser-O», sino a lo largo de una trayectoria. Como parte esencial del proyecto, habló del arduo trabajo que hubo detrás de esta producción.  

Con una sólida formación en ballet clásico, el Mtro. John Cordero descubrió en la danza contemporánea un espacio de libertad y exploración, adentrándose en las posibilidades creativas del performance. No obstante, una lesión que lo mantuvo alejado de todo eso lo llevó a un profundo proceso de introspección y apostar por una recuperación sustentada en técnicas milenarias; ese camino de transformación lo condujo a compartir esa experiencia con las personas asistentes.