Después de años y años de lucha es increíble que el mercado laboral siga siendo una fuente tan grande de discriminación por género.
No hablamos solo de la brecha salarial en esta ocasión; del techo de cristal que impide que las mujeres alcancemos puestos de gerencia o dirección general; o de la carga mental.
No, la discriminación y la desigualdad comienza desde los procesos de selección. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra, cuando una mujer envía un currículum tiene solo 7.7% de posibilidades de recibir una respuesta positiva, mientras que un hombre tiene un 10.4% (una diferencia del 30%), incluso si su currículum es igual de bueno que el de un candidato hombre.
Pero la cosa no queda ahí. Esta brecha aumnta considerablemente si tienes hijos. En ese caso las posiblidades de ser llamada para una entrevista de trabajo bajan a un 6.6%, mientras que la del hombre se mantiene igual. “Hay una penalización por la maternidad y un premio por la paternidad”, explica María José González, una de las responsables del estudio.
Para elaborar esta investigación María José y sus compañeros, Clara Cortina y Jorge Rodriguez-Menés enviaron más de 5 mil 600 currículums falsos a 1 mil 400 vacantes reales. Para cada vacante enviaban dos CV prácticamente iguales con la única diferencia del sexo.
Las respuestas de las empresas fueron contundentes y demostraron que la discriminación en los procesos de selección se da no por el sexo en sí mismo sino por los roles y estereotipos asociados a él, principalmente la maternidad.
Sí, así como si estuviéramos en los setenta, el problema de contratar a una mujer (según las empresas) es que en algún momento de la vida se le puede ocurrir ser madre, y asumen que su prioridad será la familia y no su trabajo. En el caso de los hombres, ser padre o no carece de relevancia, pues se asume que (sin importar que tenga uno, dos o tres hijos) siempre le dará preferencia a su profesión.
Patricia Cauqui, directora del Gender Monitor de ESADE, explica que esos prejuicios (como todos) no se basan en la realidad: “Esto es algo que está en el imaginario colectivo, pero un estudio de una firma de abogados grande, Cuatrecasas, lo desmiente. Estudiaron la productividad de las mujeres que tenían reducción de jornada y detectaron que eran más productivas”.
Sin embargo, esta alta productividad tiene un costo psíquico y emocional: la llamada doble jornada. Aunque se ha dicho hasta el cansancio que la crianza y el manejo del hogar deben ser una responsabilidad compartida, la realidad es que ambas cargas siguen recayendo sobre las mujeres.
¿Cómo combatirlo?
Algunas de las sugerencias para las instituciones y empresas es hacer más neutros los procesos de selección la solicitar «currículums ciegos», es decir, que no especifiquen el sexo, para eliminar, al menos, esa primera barrera.
Una segunda medida, ya en el momento de la entrevista, es deshacerse de preguntas como «¿tienes o piensas tener hijos?», en tanto la maternidad no debería ser un factor determinante de la capacidad de una persona.
Derechos laborales e igualdad salarial son algunas de las demandas del Día de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo. En este video te dejamos más información de esta importante fecha_
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR
https://www.dineroenimagen.com/actualidad/si-eres-mujer-es-menos-probable-que-te-llamen-para-una-entrevista-de-trabajo/107963?categoria=%22dinero%22