De política y cosas peores – Una verdadera hija

Plaza de almas. “Eres una perra. Naciste en el arroyo”. “Sí, mamá”. “No me digas mamá. No soy tu madre. Tu madre era una vieja de la calle, y yo...

De política y cosas peores – Reformas

El cuento que descorre hoy el telón de esta columnejilla es de tal manera sicalíptico que las personas de moral acrisolada deberían abstenerse de...

De política y cosas peores – ¡Pobre México!

“Me dicen que me estás engañando -le reclamó don Cornulio a su mujer-. Sé además que el hombre con quien me engañas es un...

De política y cosas peores – Disculpa

El galán le preguntó a su dulcinea: “¿Crees en el más allá?”. Con inquietud respondió ella: “En el más allá ¿de dónde?”. Un vendedor le mostró...

De política y cosas peores – Pobres panistas

Pilongano, mancebo joven, casó con Avidia, mujer de buenas carnes. Mientras ella se arreglaba para consumar las nupcias él bajó al lobby bar del hotel...

De política y cosas peores – Tierna Trampa

Plaza de almas. “Estoy embarazada”. Así me dijo. Yo era estudiante entonces. Cursaba el cuarto semestre de la carrera. Ella estaba un semestre más abajo. Teníamos de novios desde la...

De política y cosas peores – Tienen derecho

“Es usted culero”. Así me dijo una señora en San José de Costa Rica. “¡Santo Cielo! -exclamé para mí-. ¡También acá ya se supo!”. Lo que en verdad...

De política y cosas peores – Agradecimiento

Don Languidio senescente caballero, cumplió 40 años de casado y fue con su esposa a una segunda luna de miel. Cuando regresaron alguien le...

De política y cosas peores – Pronta respuesta

Al terminar la noche de bodas Pirulina le dijo a Simpliciano: “Tuve una noche de amor perfecta”. “¿De veras?” -exclamó él, halagado. “Sí-confirma la muchacha-. Pero no...

De política y cosas peores – Pertenece a los partidos.

Al empezar la noche de bodas el anheloso novio le dijo a su flamante mujercita: “¡Por fin, Dulciflor, vamos a hacer lo que hacen...