El senador por Florida, Marco Rubio, aseguró ayer ante cientos de simpatizantes que la Casa Blanca no está reservada para los ricos y poderosos y que él, como hijo de un cantinero y una empleada de limpieza cubanos que se abrieron camino en Estados Unidos, tiene la misma posibilidad de convertirse en el próximo Presidente que quienes provienen de familias poderosas y privilegiadas.

Rubio hizo sus declaraciones en un acto realizado en Miami, horas después de haber anunciado en Washington que buscará la nominación presidencial republicana.

Sus palabras parecieron dirigidas a dos de sus posibles contrincantes: la exprimera dama demócrata Hillary Rodham Clinton y el republicano Jeb Bush, exgobernador de Florida e hijo y hermano de expresidentes, quien no ha anunciado sus aspiraciones, pero se espera que lo haga.

Bush fue mentor de Rubio, habla español y tiene lazos con la comunidad hispana al estar casado con una mexicana.

Instó a los votantes a hacer una “elección generacional” de un liderazgo que no esté estancado en las políticas del pasado.

Rubio, de 43 años, se presentó como una cara nueva que podría hallar los nuevos enfoques necesarios para que Estados Unidos resuelva sus desafíos y compita en una economía global, y criticó a Clinton como una líder que está atascada en el “ayer”.

Por: Excelsior

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