Columna “Cine Yoga”

50 tonos de sexo

El propósito fundamental de este contrato es permitirle a la sumisa explorar de forma segura su sensualidad y sus límites. El dominante y la sumisa reconocen y manifiestan que todas las actividades que tengan lugar bajo el amparo de este contrato serán de carácter consensual, confidencial y sujeto a los términos de este contrato y los procedimientos de seguridad detallados en el mismo

Con esta clausula comienza el contrato entre Christian Gray y Anastasia Steele en el famoso libro y la película “50 sombras de Gray”.

Déjenme dejar algo absolutamente claro Aunque en la película se le resta importancia, en el libro claramente se habla de una relación que puede calificarse de perversión de menores o abuso infantil.   Tales conductas son reprochables y constituyen delito. Aquí NO me estoy refiriendo a tales situaciones. Como se enfatiza en el contrato, estamos hablando estrictamente de relaciones consensuales entre adultos capaces.

Aunque es un tema muy interesante y da para mucho, no pretendo condenar, apoyar o convencer sobre las prácticas sexuales que involucran BDSM[1]. Cada quien tiene su opinión (misma que puede ir desde ¡guag! hasta ¡guácala!) y si no la tenía antes de leer los libros o ver la película, seguro ya la tiene Más bien me interesa explorar lo que la película significa para cada uno de nosotros.

“¡¿QUÉ DICE…?!” –tal vez alguien diga–- “Yo no soy ni una recién graduada ni un multimillonario con problemas de control. ¡Esa película no tiene NADA que ver conmigo!

Tal vez no, pero tal vez sí. Como casi todos los temas relacionados con sexo, las cosas rara vez son blanco y negro[2].

El título mismo del libro nos da una sugerencia sobre esto. La autora claramente elige el apellido “Gray” (en español “gris”) para hacer un juego de palabras, que se pierde en la traducción. Además de “50 sombras de Gray” el título se puede traducir como “50 tonos de gris”. Esta expresión se refiere a algo que no puede verse como absolutamente malo o bueno, es decir, que la relación entre Gray y Steele no está sujeta a las normas sociales o los estereotipos de una relación, por lo tanto, no debe verse en blanco y negro, sino en la escala de grises.

Habiendo dejado esto claro, te pregunto: ¿Cuál es tu posición sobre estos temas? ¿Cuál fue tu reacción a las prácticas realizadas entre los protagonistas? ¿Repulsión? ¿Curiosidad? ¿Excitación?

Se ha dicho que las relaciones sexuales entre parejas comprometidas, especialmente entre casados, están hechas de sobras. Es decir, cada miembro de la pareja deja claro lo que no está dispuesto a hacer y lo que sobra es lo que constituye la activiad sexual de la pareja. Honestamente, ¿qué tanto es este tu caso?

Sólo como ejercicio mental pregúntate, ¿Qué tan atractivo puede ser tener control absoluto sobre otra persona? ¿Qué tan excitante puede ser renunciar radicalmente al control y, dentro de límites previamente acordados, abandonarse totalmente al dominio de otro? Quizá todos tenemos un poco de sadista o masoquista ¿o no?

Nota tus reacciones a estas preguntas, las voces internas que tal vez se apresuran a condenar algo como malo, pecaminoso, inmoral, etc. ¿Podrías tener una conversación al respecto con tu pareja? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué?

Esas son las preguntas que nos plantea la película. Recordando el citado contrato, ¿qué tanto estas dispuesto(a) a explorar tu sensualidad y sus límites? ¿Cuándo fue la última vez que experimentaste, en materia sexual, con algo diferente? (y no tiene que ser látigos y vendas, sino algo tan simple como dejar la luz prendida o algo así). ¿Qué opinas?

Pero por otro lado, tal vez estoy totalmente equivocado…

[1] Si no saben lo que es, los invito a “googlearlo” aunque ojo, se pueden llevar una sorpresa. Bástenos decir que son las siglas en ingles para una seria de prácticas que involucran Bondage (ataduras), Discipline/Domination (disciplina/dominación), Submission/Sadism/Slave (sumisión/sadismo/esclavo) y Masochism/Master (masoquismo/amo).

[2] El hecho de que los libros hayan vendido más de 125 millones de copias y se hayan traducido a 52 idiomas me hacen suponer que estos libros y la película le hablan a mucha gente.

Compartir