FOTO: ELIZABETH RUÍZ /CUARTOSCURO.COM

México tiene una costa de 11 mil 500 kilómetros aproximadamente, en ese territorio en 2012 se registró una producción de pesca por captura y acuicultura de un millón 687 mil 498 toneladas de peso vivo, según datos del Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 2012, elaborado por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).

Es por ello que la pesca es una actividad económica primaria transcendental en el país, ya sea para consumo interno como para exportación, debido a que genera fuentes de empleo y divisas, contribuyendo a elevar el nivel de vida de los habitantes de las regiones en que se realiza.

Sin embargo, en años recientes ha sido afectada por el impacto de enfermedades en diversos organismos acuáticos que detienen su desarrollo y niveles de producción.

Con el objetivo de explorar alternativas que hagan frente a esta problemática, investigadores mexicanos experimentan con nanopartículas de plata para conocer su efecto en el control de enfermedades en peces, moluscos y crustáceos.

Alrededor del mundo se realizan estudios y aplicaciones de las nanopartículas de plata, sobre todo por su actividad antibacterial y antiviral. En México, diversas instituciones trabajan en aplicaciones para el diagnóstico y combate de múltiples padecimientos.

Por ello, a través del proyecto Estudio del efecto de nanopartículas de plata en virus, bacterias y parásitos de organismos acuáticos, los científicos estudian, además, si la presencia y concentración de estas sustancias resultan tóxicas para el ser humano y el medio ambiente.

Debido a que en la literatura científica poco se reporta la efectividad de las nanopartículas de plata contra patógenos de especies marinas, este proyecto tiene el propósito de generar conocimiento de frontera encaminado a desarrollar estrategias en acuacultura.

A decir de la doctora Cristina Chávez Sánchez, responsable técnica del proyecto, si los resultados que obtengan son eficaces en eliminar patógenos y parásitos sin afectar la inocuidad y el ambiente, las nanopartículas de plata serán una alternativa para resolver múltiples problemas sanitarios y contribuir al sano desarrollo de la actividad acuícola.

Y es que, a la fecha, persiste entre productores el desconocimiento de buenas prácticas de cultivo debido a que aplican antibióticos indiscriminadamente como método de control, sin detenerse a evaluar si la afección la producen virus, bacterias o parásitos.

TRABAJO COLABORATIVO

Especie de camarón. Foto: Wikimedia Commons.

Especie de camarón. Foto: Wikimedia Commons.

Este esfuerzo colaborativo se gestó en el interior de la Red Internacional de Bionanotecnología con Impacto en Biomedicina, Alimentación y Bioseguridad (BIONN), una de las redes temáticas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que reúne a investigadores de instituciones nacionales y extranjeras.

Tras un primer experimento realizado con camarones y que arrojó resultados positivos, los científicos conformaron un importante grupo de trabajo para descubrir el efecto de las nanopartículas de plata en pescado blanco, ostión, abulón y camarón.

El grupo lo conforman científicos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) y del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), así como del Instituto Tecnológico de Mazatlán, Instituto Tecnológico del Valle del Yaqui —ambos pertenecientes al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)— y del Instituto de Investigaciones Agroforestales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en colaboración con el Centro de Nanociencias y Nanotecnología (Cnyn) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Texas, en San Antonio (UTSA).

La doctora Cristina Chávez Sánchez, investigadora de la coordinación de Acuacultura y Manejo Ambiental del CIAD, sometió el proyecto a la Convocatoria de Investigación Básica SEP-Conacyt 2015, teniendo respuesta favorable. Actualmente, ya ejecutan las primeras líneas de operación, como la programación de los experimentos, el establecimiento de convenios y el manejo del presupuesto, entre otras.

La también investigadora nacional nivel I detalla que están organizados en cinco subgrupos enfocados en el estudio de cada especie, así como en el análisis de la toxicidad al medio ambiente y la inocuidad de las nanopartículas de plata; en tanto que cuentan con el apoyo de los doctores Nina Bogdanchikova (Cnyc) y Humberto Lara Villegas (UTSA), quienes les proveerán nanopartículas de plata, además este último participará en lo relacionado con la microscopía electrónica.

 

Sin Embargo

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