Un estiramiento implica situar un determinado segmento corporal en una posición en la que se ponen en tensión diferentes estructuras como las articulaciones, los músculos, las fascias y los nervios. Clásicamente, se explicaba que los estiramientos actuaban únicamente sobre el músculo, concepción a día de hoy muy pobre pues sabemos que intervienen sobre otras muchas estructuras; de ahí la importancia de realizarlos de forma regular.

En este sentido, Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF), detalla que la importancia de los estiramientos también reside en que durante la realización de los mismos se genera una tensión que actúa sobre diferentes estructuras y con «importantes beneficios» sobre la movilidad global y analítica de cada una de las articulaciones.

«Puede contribuir a prevenir la aparición de dolores relacionados con la inactividad o con el mantenimiento prolongado de determinadas posturas; un hábito frecuente en nuestro día a día», señala el especialista. Así, destaca que la flexibilidad está integrada por dos componentes: por un lado, la movilidad articular, y por otro la elasticidad del músculo y el tejido facial que lo recubre.

Más información en Excélsior.

http://www.excelsior.com.mx/global/2017/09/16/1188818

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