Durante entrevista en la Ciudad de México, el senador por Querétaro, Francisco Domínguez, afirmó que el clima de inseguridad y violencia por el que se atraviesa actualmente, está lastimando el futuro de nuestro país y vulnerando el Estado de Derecho.
“Desgraciadamente, por la situación inquietante que vive nuestro país, buena parte de las inversiones locales y extranjeras, que estaban programadas para apoyar las reformas estructurales recién aprobadas, se han retraído ante la escalada de violencia en ciertas entidades del país, como Guerrero, Michoacán y Tamaulipas, entre otros”
Asimismo, Pancho Domínguez aseveró que la escalada de violencia pone en peligro la tranquilidad de las familias mexicanas, al existir un vacío que está dado por ley, pero que las autoridades no quieren ejercer.
“Nunca estaremos a favor de la represión, en diversos puntos del país se han llevado a cabo marchas y expresiones ciudadanas señalando su repudio por los recientes acontecimientos de inseguridad, pero en su mayoría ha prevaleciendo el respeto a terceros y el orden. Sabemos del enojo, compartimos la pena y exigimos justicia, pero no podemos llegar a los extremos. La violencia no es el camino, nuestra sociedad está cansada de ella”.
De igual manera, relativo a la marcha ciudadana, realizada en días pasados en Querétaro para protestar por las más de 200 personas desaparecidas, Domínguez Servién resaltó que crímenes como el secuestro son uno de los más graves delitos, ya que atentan contra la integridad de las personas, así como a su derecho a la libertad y a la vida.
“Las familias de los secuestrados requieren información veraz y oportuna, pero más aún, resultados. Los mexicanos y queretanos estamos cansados y preocupados por la inseguridad que vive nuestro país, es fundamental que las autoridades actúen de forma eficiente, no vamos a permitir que se secuestre la tranquilidad de los queretanos”, aseguró.
Finalmente, precisó la importancia de legislar a favor de apoyo a las familias de las
víctimas del delito, quienes desafortunadamente quedan marcados de por vida, haciendo necesario trabajar por terminar con la impunidad imperante.