La tensión y el riesgo bélico que prevalece en esta región del mundo, luego de otra prueba nuclear de Corea del Norte, no escapó de ser tema del dialogo entre los países integrantes de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), además de las naciones invitadas, como el caso de México.
En la Cumbre de Xiamen, las potencias emergentes deploraron este sexto ensayo nuclear. México hizo lo propio a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y su titular, Luis Videgaray, que se encuentra en esta ciudad acompañando al presidente Enrique Peña Nieto. La comitiva mexicana llegó al aeropuerto de esta isla china el lunes por la mañana.
En el primer día de trabajos, las naciones lanzaron un voto por la paz y un compromiso por trabajar mejor en la promoción del desarrollo económico, el combate a la pobreza y una mejor gobernanza global. México, por su parte, busca ampliar su alianza con las naciones asiáticas.
Xiamen significa la puerta de un edificio, deseo con sinceridad que nuestras reuniones de Xiamen abran una nueva puerta que nos conduzca a la cooperación, el desarrollo y a la segunda década dorada del BRICS», fue el mensaje de Xi Jinping, presidente China durante la cena.
En el marco de esta 9a Cumbre de BRICS, el presidente Peña Nieto se reunió con su homólogo Xi Jinping con quien acordó impulsar la asociación estratégica entre ambos países a partir de mayores intercambios comerciales y la promoción de nuevas inversiones en sectores como el energético, telecomunicaciones y turismo.
Actualmente, el comercio bilateral asciende a 74 mil 928 millones de dólares.
Por la noche de este lunes, tiempo de China, el mandatario mexicano participó acompañado de su esposa, Angelica Rivera de Peña en la cena que ofreció Xi-Jinping a los jefes de estado asistentes con sus parejas.
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