Como los galos de Astérix, debemos temer que el cielo se caiga sobre nuestras cabezas. Pero si siempre hemos pensado que se vendría abajo en forma de asteroides, un equipo de astrónomos de la Universidad de Buckingham y del Observatorio de Armagh han alertado de que el verdadero peligro viene de unos peculiares objetos situados en el Sistema Solar exterior y que se llevan observando durante las dos últimas décadas.

Estos objetos gigantes reciben el nombre de Centauros, pues parecen ser una mezcla de asteroides y cometas (como el mitológico centauro mitad hombre, mitad caballo), se mueven en trayectorias inestables mientras cruzan las órbitas de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.Obviamente, los tirones gravitacionales a los que están sometidos por estos gigantes gaseosos hacen que sus órbitas se alteren y que, de vez en cuando, enfilen el camino a la Tierra.

Los Centauros tiene un tamaño típico de 50 a 100 km y un solo cuerpo posee más masa que el conjunto de todos los asteroides que cruzan la órbita de la Tierra descubiertos hasta la fecha. Según los cálculos realizados por este equipo de astrónomos, uno de estos Centauros se dirige hacia la Tierra una vez cada 40.000-100.000 años, aunque el problema no es que vaya a chocar con nosotros; es algo mucho peor. Cuando se encuentra cerca del Sol se desintegra, creando una nube de polvo y restos sólidos e inundando el Sistema Solar interior de escombros que hace que el impacto de alguno de ellos con nuestro planeta sea inevitable.

 Muy Interesante
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