Como es divertido, casi un placer, y nos lo pasamos bien bailando muchas veces infravaloramos sus beneficios como ejercicio físico cardiovascular y para mejorar la coordinación. Tampoco es poca cosa lo que hace el baile con nuestras endorfinas, las dispara y nos pone de buen humor. Y aún hay más.

1. Te lo pasarás bien. Es imposible no sonreír mientras se está bailando, y cuanto más lo hagas más disfrutarás. Concéntrate en la música y olvídate de la coreografía. Ya tendrás tiempo de aprenderla. De momento, muévete y disfruta.

2. Se activan todos los músculos del cuerpo. Y cuando decimos todos, es literalmente así, desde los de la cara hasta los de la parte interior del muslo o del brazo. Es una de las diferencias con otros ejercicios como correr.

3. Consumes calorías. Es un ejercicio aeróbico y, dependiendo de la disciplina que escojas puede ser más o menos intenso. Las energías que consumes mientras se eleva tu frecuencia cardíaca no solo te hacen quemar grasas sino que aceleran el metabolismo.

Tu vida social también se beneficiará del baile

4. Dispara tu vida social. Bailar es una actividad muy social. Es imposible no entablar una pequeña amistad con tus compañeros de baile, pues lo más habitual es que quedéis después de la clase. Es más, es raro que no acabéis formando una pandilla. Bailar une mucho.

5. Mejora la coordinación. Al principio eras un pato mareado pero en la tercera clase empezaste a mejorar y ahora eres casi una experta. El baile, entre otras muchas ventajas, mejora la coordinación y el ritmo y te ayuda a controlar los tiempos de los movimientos.

6. Se fortalece el corazón. Aunque no tiene grandes picos de esfuerzos como el spinning, el baile supone un ejercicio cardiovascular excelente sostenido en el tiempo que mejora la capacidad y la resistencia cardíaca.

7. Tonifica las piernas. Exige más de las piernas que de los brazos, solo hay que mirar las piernas de las bailarinas, si ese es tu objetivo la sala de baile es tu lugar en el mundo en 2016.

8. No daña las articulaciones. Su práctica no produce lesiones articulares ni musculares. Debido a su ritmo y a la elegancia de los movimietos rara vez exige movimientos bruscos que puedan poner en peligro el cuerpo.

9. Es sexy. Y es una cualidad que va creciendo a medida que practicas y mejoras tus habilidades de bailarina. Cuanto más bailes más miradas atraerás sobre ti.

10. Es bilateral. Es decir se entrena tanto el lado derecho del cuerpo como el izquierdo, en casi todos los entrenamientos siempre existe un lado del cuerpo que se carga más, pero con el baile se consigue una simetría casi perfecta.

FuenteMujerhoy
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