La sociedad mexicana debe reconocer que la diferencia es un atributo que nos enriquece y no una amenaza para nadie, consideró Gloria Careaga Pérez, directora de la Fundación Arcoíris y coordinadora general de Estudios de Género de la UNAM.

Ella es una de las representantes de grupos y colectivos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI), que este martes estuvieron presentes en la firma pública que hizo el presidente Enrique Peña de dos iniciativas que serán enviadas al Congreso de la Unión para evitar la discriminación.

La primera de dichas iniciativas de ley es para reformar artículo 4 de la Constitución, con el fin de elevar a derecho fundamental el matrimonio igualitario; es decir, retoma la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que este tipo de uniones sea de carácter federal y no únicamente en algunas entidades.

La segunda propuesta es para reformar el Código Civil federal y así evitar expresiones discriminatorias.

Al respecto, en entrevista con Adela Micha en Grupo Imagen Multimedia, Gloria Careaga se dijo “muy sorprendida; no era algo que esperáramos. Marca un hecho histórico, dado que había habido no solamente dificultades para el reconocimiento del Día Nacional contra la Homofobia, sino que realmente retoma la decisión de la Corte para llevarlo al plano constitucional y que este matrimonio igualitario quede inscrito para todo el país. Me parece un hecho muy importante que va a abonar de una manera definitiva en la cultura de derechos humanos que necesitamos para el país”.

‒¿Qué tan grave es el problema de homofobia y machismo en México? ‒se le preguntó.

‒Es importante esta declaración y que venga de la figura principal de la política de nuestro país, porque necesitamos esa opinión pública que vaya favoreciendo un cambio cultural.

Algunos registros dicen que México es el segundo país en crímenes por homofobia y la encuesta que levantó Conapred hace unos años marca precisamente la indisposición que la gente tiene, en general, para relacionarse con las personas con una orientación sexual distinta o con una identidad de género diferente a lo que estamos acostumbrados.

“Me parece que esto marca precisamente cuál es el nivel de discriminación que tenemos en el país, porque no es solamente contra esta población. Realmente el trabajo de investigación de Conapred es un desafío de lo que se nos está planteando como sociedad. Cómo hacemos para construir un tejido social armónico donde podamos reconocer que la diferencia es un atributo que nos enriquece y no que es una amenaza para nadie.”

A su juicio, “las instituciones habrán de desarrollar programas específicos en los cuales vayamos rompiendo con esta estructura discriminatoria que tenemos”.

“Creo que voces como la del Presidente, la de la presidenta del Conapred, van a ir abonando en este cambio cultural; más allá de una campaña específica, yo creo que lo que necesitamos es que cada vez más las autoridades asuman un compromiso y que esto se vaya reflejando en el día a día de las personas.”

Mencionó que la sociedad mexicana debería reconocer que la sexualidad es diversa y amplia, y que todos deberíamos de disfrutarla y vivir en paz con ella.

“El movimiento LGBTTTI en nuestro país, que tiene ya más de 35 años de visibilidad y acción continua, ha hecho su tarea. Cada vez son más visibles, es parte del panorama político de nuestro país, no solamente en la Ciudad de México.

“Ellos están haciendo su tarea y pienso que todos tendríamos que contribuir a que la sociedad reconozca que la sexualidad es diversa y amplia, y que todos deberíamos de disfrutarla y vivir en paz con ella.”

Excelsior.

Compartir