En sustitución del cardenal Norberto Rivera, el sacerdote Julián López Amozurrutia, recordó a los cinco militares acribillados en Sinaloa en una presunta emboscada en la que habría participado los hijos de Joaquín “ElChapo” Guzmán.

En la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el teólogo pidió a los fieles no perder la esperanza, ni la fe.

En Radio Fórmula se reprodujo parte del sermón dominical, en donde se destacó que la memoria, se resiste a sepultar sus dolores y el profeta hace bien cuando pronuncia el nombre de las víctimas como una letanía, pero no hace bien cuando pierde la esperanza; cuando se estaciona en el pasado, incapaz de mirar al futuro.

Hechos

El pasado 30 de septiembre, Un grupo de hombres armados emboscó a un convoy del Ejército Mexicano que trasladaba en una ambulancia a un presunto delincuente herido sobre la carretera México-Nogales, en Culiacán, Sinaloa, lo que dejó como saldo preliminar cinco soldados muertos y ocho heridos.

“Los militares traían un herido que había participado en un enfrentamiento con el Ejército y lo rescataron, se lo llevaron con todo y ambulancia en Culiacán”, explicó Gerardo Vargas Landeros, secretario general de Gobierno del estado.

Alfonso Duarte Mújica, comandante de la Novena Región Militar en Sinaloa, informó el mismo viernes, que los hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán estarían involucrados.

24horas

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