Seis de cada 10 personas ocupadas en el país obtienen ingresos de hasta tres salarios mínimos, lo que representa 6,570 pesos, asegura Luis Foncerrada Pascal, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Pero al parecer la evolución del salario en el país destacó en 2015 en comparación con otras partes de la región. De hecho, el salario real se vio beneficiado por una baja en la inflación causada, principalmente, por el descenso de los precios de los combustibles.

El análisis titulado ‘Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe’ publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura que la evolución de los salarios reales refleja el bajo dinamismo en el mercado laboral en la región pero no una crisis generalizada pues en México y otros países de Centroamérica los salarios reales se beneficiaron.

En Brasil se apreció una baja considerable. «Los ingresos laborales del conjunto de ocupados se contrajeron un 3.7%, lo que incidió decisivamente en el descenso de la capacidad de consumo de los hogares», se lee en el documento.

El análisis también destaca que este año se espera una nueva contracción en la economía regional, asimismo, se mantendría la debilidad de la generación de empleo, con una nueva caída de la tasa de ocupación y un empeoramiento de la calidad del empleo.

Excelsior.

Compartir