Basado en un estudio en conjunto con la Universidad de Carolina del Norte se comprobó que hubo una reducción en el consumo de 6% hasta el 12% en bebidas azucaradas como refrescos, jugos con altas concentraciones de azúcar y bebidas saborizadas.
En entrevista Mauricio Hernández, director general del Instituto Nacional de Salud Pública, comentó que la reducción del consumo de estas bebidas se puede relacionar con el aumento de los impuestos en las mismas, además recalcó los efectos en la salud de los mexicanos: “…Son buenas noticias porque si este efecto lo proyectas a 10 años, estamos previniendo cerca de 400 mil casos de diabetes menos y 297 mil personas que regresan a su peso normal”