El gobierno federal reconoció que la incidencia delictiva se disparó en el país, como acusó el sector privado.

A través de un comunicado, emitido por la Secretaría de Gobernación (Segob), explicó que el fenómeno se debe a la diversificación de actividades delincuenciales, entre las que destacó narcotráfico, huachicoleo y obstrucción de la labor policiaca.

Afirmó que no ha sido omiso ante esa situación, pues desplegó el operativo Escudo Titán, en ausencia de decisiones del Congreso de la Unión y de la Suprema Corte en temas fundamentales como la estructura orgánica de policías.

“Esta administración federal reconoce que, contrario a la tendencia positiva registrada en sus primeros años en torno a la disminución de diversos delitos cometidos, particularmente de manera violenta en el territorio nacional, el 2017 resultó con un crecimiento inusitado en índices delictivos de alto impacto en diversas regiones del país”, señala el comunicado.

Asimismo, el vocero del gobierno de la República, Eduardo Sánchez, afirmó sin embargo, que la administración del presidente Enrique Peña Nieto mantiene el trabajo conjunto con todas las instancias del Estado mexicano para atender esta problemática.

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