MADRID. Los dos principales partidos independentistas catalanes —Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)— mostraron ayer diferencias sobre quién puede ser el candidato a Presidente de esa región tras las elecciones del pasado jueves.

Aunque el triunfo fue para Ciudadanos, fuerza defensora de la unidad de España, con 37 escaños, los secesionistas controlarán el Parlamento autonómico gracias a los 33 de JxCat y 32 de ERC, completados con los cuatro de otra formación independentista, la CUP.

La intención de esos partidos es recuperar lo que llaman el “gobierno legítimo”, que presidía Carles Puigdemont y que fue destituido por el Ejecutivo español para restablecer la legalidad constitucional, tras una declaración de independencia ilegal aprobada por el Parlamento autonómico el 27 de octubre.

El problema es que Puigdemont se fue a Bruselas pocos días después y allí, junto a otros cuatro exconsejeros de su gabinete, elude la acción de la justicia española, que lo acusa de rebelión y sedición y que ha dictado una orden de detención en cuanto regrese a España.

Puigdemont se comprometió a volver a España si ganaba las elecciones, pero no lo ha hecho. Por eso ahora sus aliados y rivales electorales de ERC se han ocupado de recordarle su promesa.

Así, el exconsejero de Justicia y diputado electo Carles Mundó (ERC) aseguró que en el caso de que Puigdemont se quede en Bruselas para evitar la prisión, el cargo lo podría asumir su exvicepresidente, Oriol Junqueras, líder de ese partido.

“Encaja en la idea de gobierno legítimo que se ha planteado en todo momento”, añadió Mundó, aunque Junqueras está en la cárcel desde hace semanas por las mismas acusaciones que pesan sobre Puigdemont.

El 4 de enero, Junqueras comparecerá ante el Tribunal Supremo para revisar su situación penal, por lo que podría dejar la cárcel de manera provisional y quedar en libertad con medidas cautelares.

La respuesta de JxCAt la dio el exconsejero de Presidencia y también diputado, Jordi Turull, quien defendió la candidatura de Puigdemont y llamó a “no gastar energías con otras hipótesis” porque eso sería “una rendición”.

Sin embargo, el destituido Presidente catalán no la tiene fácil, ya que su abogado, Jaume Alonso Cuevillas, confirmó el sábado que el líder independentista sólo podría ser investido Presidente si regresa a la región, aunque advirtió de que en ese caso sería detenido.

“La única opción de Puigdemont para ser investido es volver”, dijo en entrevista en la emisora catalana RAC1.

El reglamento del Parlamento catalán, en el que debe celebrarse la sesión de investidura, no permite que ésta se realice “a distancia”.

“Es evidente que en el momento en el que venga será detenido”, dijo Alonso Cuevillas en otra entrevista con Catalunya Rádio, en la que advirtió también de que el “Presidente” destituido podría terminar en “prisión incondicional”, como les ocurrió a otros políticos que impulsaron el proceso separatista junto a él, como Oriol Junqueras.

La que sí puede recuperar su antiguo puesto como presidenta del Parlamento autonómico es Carme Forcadell (independiente en la lista de ERC) y que está en libertad provisional a la espera de juicio por los mismos delitos que el resto de los investigados.

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