Es necesario fortalecer las políticas, planes y programas de vivienda en el estado para emplearlas como una herramienta que permita regular la expansión de la mancha urbana, por un lado, y satisfacer la demanda de espacios habitacionales entre amplios sectores de la población, señaló el diputado Jorge Lomelí Noriega, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Comunicaciones de la LVII Legislatura de Querétaro.

“A todos a los que hoy no están en el Infonavit o el FOVISSSTE ¿Quién les da vivienda? Y hay comerciantes y que no tienen la conexión con estas dos figuras federales que dan recurso, entonces la obligación de los gobiernos estatal y municipales es darle la facilidad, porque si no se establecen lo que hoy tenemos, cerca de mil asentamientos irregulares”, expuso el legislador por el municipio de El Marqués.

Lamentó que, en ocasiones, haya líderes que capitalizan la necesidad de vivienda “y comienzan a vender” predios a precios económicos “porque están en zonas de mucho riesgo, de deslaves, de inundaciones o en zonas de preservación ecológica”.

Lomelí Noriega reconoció que existen planes parciales de desarrollo urbano, que representan ejes importantes hacia dónde debe crecer Querétaro, “pero la ciudad se ha visto sobre demandada y no controlada”.

Muestra de ello es que el ritmo de crecimiento de la superficie de la ciudad ha sido superior al crecimiento de la población, lo que a lo largo de varias décadas ha derivado en una ciudad con menor densidad de población por kilómetro cuadrado.

De acuerdo con datos del Centro Queretano de Recursos Naturales, del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, en el año de 1950 la ciudad tenía una superficie de  474 hectáreas; para 1975 la superficie citadina llegaba a 3,071 hectáreas, lo que significó un crecimiento de 547%.  En 1950, la ciudad contaba con 49,202 habitantes. Para 1970, la cifra ascendió a 112,995 personas, un incremento del 129% para 20 años, de acuerdo con datos del INEGI.

Con el fin de contener la expansión de la mancha urbana, dotar de vivienda digna y asequible, y a la larga lograr un diseño urbano compacto y viables para sistemas de transporte masivo de personas, el diputado local se pronunció por adoptar programas y políticas de vivienda adecuadas.

Ejemplificó que en el caso de España, se han implementado programas denominados de “vivienda protegida”, en los cuales se dan incentivos fiscales y se condicionan permisos para los desarrolladores de vivienda a fin de que en cada fraccionamiento -preferentemente del tipo vertical- se destine un porcentaje de las casas -en renta o venta- a precios inferiores que los del mercado que el gobierno puede destinar -mediante concursos- a personas que no son sujetas de seguridad social.

“De esta forma es posible conseguir varios objetivos: controlar la expansión de la mancha urbana, desarrollar una ciudad compacta orientada al transporte, contribuir a la cohesión entre grupos sociales con ingresos desiguales y satisfacer la necesidad de vivienda de grandes sectores de la población”, consideró Lomelí Noriega.

Anticipó que está elaborando proyectos tanto legislativos como sociales que permitan sumar esfuerzos en la satisfacción de las necesidades de vivienda en El Marqués, a través de técnicas de construcción innovadoras, a bajo costo y amigables con el medio ambiente.

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