Donald Trump podrá ser un buen empresario, aunque eso está en duda, pero cuando habla de temas de política económica muestra que no tiene idea de nada. En una entrevista con la cadena CNBC dijo algo que podría meter al mundo en una terrible crisis.

Soy el rey de la deuda. Amo la deuda. Amo jugar con ella”, comentó.
El casi seguro candidato republicano por la Presidencia de Estados Unidos dijo que, en el puesto, pediría prestado “sabiendo que si la economía se hunde, podría obtener un trato. Y si la economía va bien, va bien. Entonces, no puedes perder”.

Esto implica que su presidencia elevaría los niveles de deuda para financiar sus otras políticas económicas y de empleo, aunque eso ponga en riesgo la estabilidad financiera del país.

Matthew Yglesias explica en el sitio Vox que los bonos de Estados Unidos son considerados como los menos riesgosos del mundo, pero “jugar con la deuda”, como propone el millonario, los haría más riesgosos.

Si los bonos federales libres de riesgo resultan ser riesgosos, entonces todos los demás activos financieros se vuelven más riesgosos. La tasa de interés sobre deuda gubernamental estatal y local, deuda corporativa, y préstamos hipotecarios se dispararía. Los ahorros se evaporarían y la liquidez se desvanecería mientras todos intentan aferrarse a su efectivo hasta que descubren qué es lo que pasa”, dice Yglesias.
Que la mayor economía del mundo se declare en bancarrota llevaría a la economía mundial a una grave crisis, incluso peor que la del 2008-2009.

Yglesias agrega que la declaración de Trump tiene lógica… en el mundo de los negocios.

La deuda sirve para financiar un proyecto de inversión. En caso de resultar, genera rendimientos que permiten pagar la deuda; y si no, siempre se puede renegociar el pago. Pero esto no es tan sencillo a nivel de un país.

Parece ser una muestra más de que no está preparado para ser gobernante y que ni siquiera tiene un equipo preparado que lo asesore en estos temas.

Excelsior.

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