En México existe un mercado negro de facturas apócrifas con un valor estimado por fiscalistas en por lo menos 100,000 millones de pesos anuales, pero podría ser infinitamente mayor, afirmó Herbert Bettinger, Socio Director de la firma Bettinger Asesores.

Dijo que la única manera posible de distinguirlas de las auténticas es a través de las auditorías que realiza el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a las empresas, pero advirtió que, pese a sus esfuerzos, el brazo fiscalizador de la Secretaría de Hacienda no tiene recursos suficientes para auditar a todas las empresas.

Los que están en ese negocio inundan el mercado y sólo los puedes detectar a través de auditorías; y cuando llega a la auditoría se encuentra un enjambre de empresas que se han cruzado facturas. Cuando llegas a la última factura, se encuentra una empresa pyme cuyos activos son de 500 pesos y quién sabe dónde esté el domicilio”.

Ante esta situación, consideró necesario que los gobiernos estatales y municipales coadyuven con el SAT a combatir ese problema, al que se refirió como “un cáncer que no han podido detener”.

Facturas ¿auténticas?

Según datos del Servicio de Administración Tributaria, de 2005 a marzo de 2017 se han emitido 28,275.7 millones de facturas; y desde 2011, año a partir del cual se tiene registro de los emisores, 6.633 millones de contribuyentes han emitido al menos una factura electrónica.

Más información en Excelsior.

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