Si bien endeudarse no es la mejor opción para mantener tus finanzas en buen estado, puede ser un recurso viable, cuando tienes algún «apuro» y cuentas con un plan para pagar puntualmente, sin excederte.
Sin embargo, conseguir un préstamo en el banco puede ser todo un reto, especialmente cuando no cuentas con un historial crediticio o es la primera vez que solicitas uno.
Ante esto, vale la pena que tomes en cuenta que existen otros medios, para obtener créditos de forma segura y sencilla, como el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot).
Esta es una entidad financiera del gobierno federal. Su objetivo principal es ofrecer créditos baratos y accesibles a los trabajadores formales del país, tanto del sector público, como de la iniciativa privada.
El monto del préstamo depende de tu salario y el pago se descuenta vía nómina.
Ventajas
- Tienes la libertad de elegir en qué quieres ocupar el préstamo; es decir, que al momento de solicitarlo no es necesario decir para qué lo utilizarás.
- Sus tasas de interés anuales tienden a ser más bajas del promedio, en comparación con créditos personales o de nómina que ofrecen los bancos
- No necesitas contar con algún tipo de aval o fiador.
- La garantía para el préstamo es tu empleo.
- Existen muchos establecimientos que tienen convenio de compra con este tipo de créditos.
- Los pagos se descuentan de forma automática de tu nómina.
- Puedes combinar tu línea de crédito con la de algún familiar para poder adquirir lo que desees.
- Puede obtenerse a través de una tarjeta o en dinero en efectivo que se transfiere a una cuenta bancaria de tu elección.
Requisitos
Debes ser mayor de 18 años, con más de un año de antigüedad en tu trabajo actual y la empresa para la cual trabajes debe estar afiliada al sistema de crédito Infonacot.
Más información en Excélsior.
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