En el invierno las infecciones respiratorias agudas se encuentran a la orden del día. Por fortuna, la naturaleza nos proporciona alimentos de temporada que cuentan con las propiedades que requerimos para prevenir y combatir enfermedades comunes en esta época del año.
Por lo anterior, la Secretaría de Salud de Querétaro informa que las frutas como: mandarina, guayaba, tejocote, naranja, limón, lima y toronja son fáciles de encontrar y son aliadas de nuestra salud en esta temporada, ya que contienen vitamina C, la cual, nos ayuda a mantener el sistema autoinmune fuerte que protege de infecciones respiratorias.
Asimismo, la cebolla y el ajo son también benéficos para nuestro organismo porque cuentan con propiedades antisépticas que eliminan microorganismos y mucolíticas, las cuales, favorecen la expulsión de moco y ayudan en la recuperación de infecciones respiratorias.
La miel es una excelente opción para reemplazar el azúcar, ya que aporta energía y sustancias que mejoran la salud de las vías respiratorias.
Con el frío nuestra piel también se ve afectada, por lo que resulta necesario aumentar el consumo de vitamina A incluyendo en la dieta: leche, queso fresco y huevo; esto ayudará a evitar la resequedad de la piel y las grietas de los labios.
Si ya padecemos alguna enfermedad respiratoria y estamos bajo tratamiento, es importante reforzar la flora bacteriana con yogurt y fruta fresca, así como mantener el consumo habitual de 2 litros de agua al día, puede ser infusión o té para lograrlo.
Por otro lado, durante el invierno, el clima hace que se nos antojen más los alimentos calientes –que aportan más calorías- y dejamos a un lado las ensaladas frescas, poco atractivas en esta época de frío.
Pero no te angusties, la clave para cuidar tu alimentación, sin subir de peso, está en saber qué alimentos consumir y cuidar las porciones.
Es recomendable evitar las cremas como entrada en la comida y sustituirlas por sopa de verduras; consomés de pollo con verduras; caldo de res, pescado o camarón, que al ser preparados en casa aportan menos calorías.
Puedes comer de todo pero de forma moderada, evitando bebidas azucaradas como refrescos y jugos. Lo más importante de esta temporada es tomar en cuenta las porciones de los alimentos, no excederse y combinarlos de forma adecuada.
Igualmente, la actividad física es una manera de esta sano, ya sea caminar, correr, ir al gimnasio, lo que cada quien guste, así aunque se coma un poco más, la energía se gasta.
Las actividades deben ser por lo menos treinta minutos diarios, si la persona no está acostumbrada a realizar actividad física, debe iniciar de manera progresiva primero con diez minutos y aumentar el tiempo por semana conforme el organismo vaya aguantando, sin esforzarse de más hasta cumplir los treinta minutos.
Durante la activación física se debe mantener la hidratación con agua simple antes, durante y después de la actividad física.