Con el objetivo de que los padres y familiares de los estudiantes de primer semestre de la Licenciatura de Biotecnología, de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), conozcan las aplicaciones prácticas de esta materia, se llevó a cabo el XI Coloquio de Biotecnología.

 

De acuerdo con el Dr. Sergio de Jesús Romero Gómez, profesor de la asignatura Biotecnología y Sociedad, en muchas ocasiones, los jóvenes estudian esta carrera por que el nombre les parece interesante, pero desconocen todos los alcances que tiene en la vida diaria.

 

“La idea de la materia de Biotecnología y Sociedad es que los jóvenes se enteren realmente de lo que hace un biotecnólogo. Seamos sinceros, la gente escoge la carrera porque se oye interesante, pero, qué hace exactamente; y es ahí donde  no les queda claro”, explicó.

 

Durante esta jornada, se tocaron temas como la fermentación, el desarrollo de biochips para combatir enfermedades; la vacunación, sus mitos y realidades; la Terapia Génica, que permite tratar a personas con enfermedades congénitas, entre otras aplicaciones.

 

Son alrededor de 33 estudiantes los que actualmente cursan el primer año de Biotecnología, por lo que el reto es ampliar la percepción de esta ciencia, ya que únicamente se le relaciona con la medicina o la industria de los alimentos, pero su aplicación va más allá de esas actividades.

 

Señaló que las generaciones que han egresado de este programa académico han tenido buenos resultados en los últimos años, tienen por ejemplo, algunos de la primera generación puestos importantes como jefes de investigación y desarrollo, uno de ellos, en China.

 

Sin embargo, para el Dr. Romero Gómez el reto que tiene la Biotecnología en el país es salir de las universidades e impactar en las empresas; por lo que expresó que afortunadamente existen programas como InnovaPYME donde las pequeñas y medianas empresas se acercan a las universidades para encontrar soluciones a sus necesidades en diferentes áreas.

 

Destacó que poco a poco, Querétaro ha ido formando una cultura científica importante, en donde los jóvenes con intereses científicos pueden desarrollarse. No es sólo salir de la academia e insertarse en alguna empresa, sino hacer labor de investigación y que los resultados tengan impacto en la vida de las personas, concluyó.

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