¿Qué pasa con los alcoholímetros en tiempos de pandemia?

Los alcoholímetros son una herramienta clave para disminuir el consumo de alcohol y con ello evitar accidentes, ya sean de tránsito o, incluso, en los centros de trabajo. No obstante, con el paulatino regreso a las actividades habituales tras el confinamiento a causa de la pandemia, su uso es más importante que nunca, ya que el consumo de alcohol entre los mexicanos ha aumentado de forma considerable en el último año.

Datos de la Secretaría de Salud revelan que la ingesta de alcohol a raíz de la pandemia creció 47% en hombres y 56% en mujeres. Estos datos han puesto en alerta a las autoridades y diversos centros de trabajo que poco a poco reciben en sus espacios físicos a sus colaboradores. Esta problemática ha sido de tal magnitud que incluso a inicios de este 2021, en entidades como la Ciudad de México, el programa Conduce Sin Alcohol, conocido como ‘alcoholímetro’, endureció sus medidas.

“Ante la nueva normalidad hay que estar muy atentos para detectar los problemas que crecieron durante la pandemia. El alcoholismo es sumamente difícil de combatir, por ello ninguna medida es menor y siempre es mejor detectar un riesgo potencial a tiempo antes de que se convierta en un accidente. De ahí la importancia del uso de alcoholímetros”, señala Ricardo Martínez Karam, director y cofundador de Kabla, empresa dedicada a la distribución de dispositivos diagnósticos.

Durante la etapa más dura del confinamiento el uso de alcoholímetros disminuyó o fue detenido en algunos centros de trabajo o gobiernos temporalmente debido a la poca afluencia de personas. Pero actualmente estos dispositivos se están implementando nuevamente y su uso no representa una fuente de contagio de COVID-19.

Al respecto, Martínez Karam explica que hoy en día existen dispositivos que permiten una lectura del porcentaje de alcohol en la sangre sin necesidad de que el usuario toque el alcoholímetro, mientras que otros tienen boquillas de plástico de grado médico intercambiables que se usan por cada persona, por lo que no existe riesgo de contraer el virus al usarlos.

¿Qué es un alcoholímetro y cómo funciona?

Los alcoholímetros son dispositivos que detectan la cantidad de alcohol ingerida, los hay de dos tipos de mediciones: una llamada Breath Alcohol Content (BrAC) o contenido de alcohol en el aliento y Blood Alcohol Content (BAC) o contenido de alcohol en la sangre. Siendo esta última medición, la más popular en nuestro país, ya que no existe una homologación.

Su funcionamiento es muy sencillo, basta con que una persona sople en una boquilla para que el dispositivo dé una lectura, la cual debe ser menor a 0.5 g/L, si la medida es mayor se considera que la cantidad de alcohol en la sangre excede lo recomendable para conducir o para realizar algún trabajo que implique el uso de maquinaria pesada.

Cuando una persona exhala profundamente el aire pasa por los alvéolos pulmonares, que es donde ocurre el intercambio de alcohol y sangre, esa interpretación es la que registra el alcoholímetro.

¿Por qué usar un alcoholímetro?

Estos dispositivos han demostrado ser sumamente útiles para prevenir accidentes. En México su uso comenzó en la década de los 90, pero fue hasta el año 2015 cuando el Programa Conduce Sin Alcohol se extendió a nivel nacional.

Según la la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) los alcoholímetros han ayudado a reducir los fallecimientos por accidentes de tránsito en un 30%.

Estimaciones dadas a conocer por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señalan que México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial y el tercero en Latinoamérica en muertes por siniestros viales, de los cuales seis de cada 10 están relacionados con la ingesta de alcohol.

Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó que el tercer domingo de cada mes de noviembre sea conmemorado el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico para concientizar sobre los daños y el costo económico que producen estos siniestros, pues estima que estos incidentes cuestan el promedio el 3% del PIB de cada país.

A pesar de que no se cuentan con cifras oficiales, el consumo de alcohol también tiene una estrecha relación con los accidentes en los centros laborales, es por ello que cada vez más empresas implementan estos dispositivos como parte de su política de seguridad y salud.

Prevenir es la mejor política Kabla tiene un profundo compromiso con el abuso en el consumo del alcohol, no sólo porque es la empresa distribuidora líder de estos dispositivos, pues 7 de cada 10 alcoholímetros que hay en el país fueron distribuidos por esta empresa; sino también porque es la única a nivel nacional que cuenta con kits y herramientas para concientizar sobre esta problemática.

Fatal Vision son unos gogles que simulan la visión de una persona alcoholizada, estos se usan en campañas y talleres para la prevención del alcoholismo. “Muchas organizaciones, instituciones de gobierno y centros educativos los adquieren porque son herramientas muy didácticas que captan la atención de los jóvenes y los involucran en este problema. Algunas veces las pláticas en las que sólo se dan estadísticas no les dicen mucho pero con estas herramientas entienden mejor el mensaje”, agrega el director Kabla. Incluso integrantes de la división de alcoholimetría de Kabla, que son expertos técnicos en alcoholimetría (Aprobados por la EMA), participaron para la creación de la Norma Oficial Mexicana NOM-214/2-SCFI-2018 de Instrumentos de medición-Alcoholímetros referenciales-Especificaciones y métodos de prueba.

“Hemos visto esfuerzos muy importantes encaminados a eliminar el abuso en el consumo de alcohol, ya sea a nivel nacional e internacional, incluso hemos cooperado con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y los avances que tenemos hoy en día no serían posibles sin la implementación de herramientas precisas y eficaces que nos ayuden a esta tarea. Estamos en una etapa clave en donde los alcoholímetros son vitales para prevenir una segunda pandemia: la del alcoholismo”, finaliza Martínez Karam.

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