En su intervención, el Vocal inició presentando un panorama actualizado sobre la disponibilidad de agua potable por Cuencas Hídricas, a partir del cual se enfocó en la situación que tiene el Estado de Querétaro, en donde la zona con mayor índice poblacional posee una baja disponibilidad de agua per cápita, y la zona con menor concentración de habitantes, tiene una disponibilidad media del vital líquido.

De esta forma, la tendencia de ubicación de la demanda se centra en los municipios conurbados de la Ciudad de Querétaro, así como en el eje Querétaro-San Juan del Rio-Tequisquiapan, teniendo un crecimiento disperso en el resto del estado. “Ante ello  -explicó el funcionario-  y considerando que el agua que requeriría nuestra entidad durante los próximos cien años la determinaría el crecimiento poblacional y sus actividades socioeconómicas, se hizo imperativo la búsqueda de fuentes alternas, que además permitieran la recuperación paulatina de los mantos freáticos de nuestro territorio”, indicó.

Desde la puesta en marcha del Sistema Acueducto II, se ha logrado abatir la sobreexplotación del acuífero del Valle de Querétaro de 2.9 a 1.4 metros en promedio al año.

Sin embargo, el Vocal señaló que el costo de la sustentabilidad es muy alto: “El estado de Querétaro es el único en el país que cuenta con un Decreto que le garantiza la disponibilidad de agua superficial para los próximos cien años, sin embargo, este beneficio conlleva realizar cuantiosas inversiones, que se alejan completamente de un contexto real de para estos momentos”.

Ante dicho escenario, la Comisión Estatal de Aguas busca lograr la optimización del recurso hídrico y de sus propios servicios, implementando esquemas de eficientización funcionales y probados, que permitirán reducir  -entre otros aspectos-  el margen de diferencia entre el agua producida, el agua distribuida y el agua cobrada.

El encargado de la CEA en la entidad, mencionó que “… hubo anteriormente programas que se encomendaron a la CEA, y que estaban muy alejados de su vocación original. Con estas acciones se buscó privilegiar la cobertura del servicio, pero se distrajo la inversión en el mantenimiento, lo que a la larga generó un impacto negativo al representar para el organismo mayores costos”, afirmó.

Es por ello que la Comisión ha venido trabajando desde el inicio de la administración del Gobernador Francisco Domínguez, en el objetivo de alcanzar su eficiencia en la gestión técnica y operativa, en la gestión comercial y en la gestión administrativa y financiera.

El funcionario subrayó que la ruta trazada implicó realizar un análisis de fortalezas y debilidades de la CEA: “…una radiografía que nos permitiera tener el panorama nítido, para poder conocer la situación real del organismo; así, obtuvimos un análisis certero del costo–beneficio de cada acción, enfocándonos en la prelación de las que más benefician, pero que al mismo tiempo nos implican una menor inversión”, puntualizó.

 

 

“En este círculo virtuoso  -mencionó Abedrop-  se logrará la mejora de la capacidad de gestión, y ello implica la recuperación de caudales, la certeza del agua que producimos, la obtención de ingresos adicionales, un aumento de la facturación y, por supuesto, una mejora en el servicio brindado”.

Al particularizar sobre cada uno de estos ejes, el funcionario explicó que en materia de sectorización se definieron 166 sectores para la zona metropolitana, lo que permitirá una recuperación de caudal de 2 millones de metros cúbicos anuales.

En lo referente a reemplazo de redes de agua potable, actualmente se sustituyen 37.4 kilómetros de líneas de conducción y distribución, lo que generará una recuperación de caudal de 860 mil metros cúbicos al año.

En macromedición de fuentes, de las 287 que opera la CEA en el estado, se instalan ahora 186 macromedidores. En lo referente a micromedición, se están instalando 35 mil nuevos medidores, beneficiando a igual número de usuarios.

Sobre el tema de eficiencia energética, el Vocal Ejecutivo citó que existen 570 instalaciones eléctricas para sistemas de agua potable en la entidad, de las que, como primera etapa, ya se adecuaron 59, logrando reclasificar la tarifa pagada a CFE, lo que representa ahorros anuales por 32.3 millones de pesos.

En lo referente a saneamiento, informó que se han rehabilitado 12 plantas de tratamiento, mejorando con ello la capacidad instalada de 95 litros por segundo.

Sobre el servicio a usuarios, indicó que se trabaja en tres líneas: reporte de fugas, atención a clientes y Cultura del Agua, acciones que “… nos llevarán a cumplir nuestra meta de continuar llevando agua de calidad para Querétaro, pero con la ventaja de cumplir con ciclos eficientes en cada uno de sus procesos”, afirmó. “Buscamos seguir abatiendo el tiempo de atención a reportes de fugas, lo que al día de hoy hemos logrado en un 37% en promedio”.

Finalmente, al tocar el tema de Cultura del Agua, el titular de la CEA recordó que éste se conforma por cinco estrategias: Vigilantes del Agua, encaminado a fomentar el cuidado del vital liquido entre los niños; Aliados del Agua, enfocado a estudiantes de educación media superior y superior; CEA Empresarial, para trabajar a partir del sector privado; Red Cultura del Agua  y Comunidad CEA Querétaro, que interactuaran con la ciudadanía en general.

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