Retención del talento. Invertir en capital humano puede ayudar a que profesionales eficientes y de alto desempeño permanezcan en la empresa por mucho más tiempo. Para este fin, se deben de conocer las necesidades del empleado, así como desarrollar un plan de crecimiento profesional en el que se incluyan metas e incentivos. La retención de talento disminuye la rotación del personal, lo que genera menos gastos, además de garantizar una mayor fluidez y productividad en los procesos.

Compromiso del trabajador y del cliente. El capital humano es primordial para lograr las metas y el crecimiento de la organización. Para incrementar el compromiso de los colaboradores es vital invertir en ellos. El compromiso mejora la relación de trabajo, genera una mayor apropiación de las actividades, y fomenta el rendimiento y la proactividad.

El aumento en el compromiso y la satisfacción del colaborador también tiene un impacto en en la fidelidad del cliente. Cuando los clientes interactúan con un

trabajador comprometido, es más probable que obtengan una experiencia positiva y esto a su vez aumenta su satisfacción .

Productividad. La inversión en el capital humano puede generar cambios sustanciales. La productividad de un empleado puede incrementar cuando estudia, tiene oportunidades de crecimiento y metas, cuida su salud y tiene atención médica. Un buen nivel de calidad de vida laboral se traduce en mayor eficacia y eficiencia en la organización, además de un ambiente de trabajo ameno que genera motivación.

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