Dicen que el estrés engorda y es verdad. Sin embargo, no es solamente el estrés externo, tu cuerpo puede estresarse de distintas maneras.

Dicen que el estrés engorda y es verdad. Sin embargo, no es solamente el estrés externo, tu cuerpo puede estresarse de distintas maneras, de las cuales hablaremos hoy. Aprende a evitarlas y así podrás cuidar mejor tu peso.

CORTISOL, HORMONA DE ESTRÉS

El cortisol es una hormona, una sustancia química que se produce en las glándulas suprarrenales, es decir, las que están justo arriba de tus riñones, y es importante para mantener en equilibrio tus necesidades de energía. Se libera por distintos factores: cuando haces ejercicio, o si estás pasando por una situación estresante, así como todos los días cuando te despiertas.

Claro que existen niveles de estrés, por ejemplo, un maratón elevará mucho tus niveles de cortisol en comparación a una carrera de 5 Km. Y así como hay niveles, esta hormona elige qué tipo de energía necesitas y permite que el cuerpo pueda acceder a tus músculos, tomar proteínas de ahí y convertirlas en energía.

Nuestro organismo es muy inteligente, pero tampoco podemos abusar de él. Si constantemente lo estresamos, busca la manera de ahorrar energía y almacena grasa corporal, nuestra reserva más grande, es así como nos hace subir de peso.

COMPLICACIONES

No es solo la ganancia de peso, el cortisol también altera el sistema inmunológico y además hace que aumente la cantidad de grasa visceral, la que cubre a los órganos. Por lo mismo existe más riesgo de diabetes tipo 2.

¿CÓMO MANTENER ESTABLES LOS NIVELES DE CORTISOL?

• Come a tus horas. Si pasas más de cuatro horas sin comer, ya es ayuno para tu cuerpo, los bajos niveles de azúcar en sangre lo ponen en alerta y en estrés.

• Come de acuerdo a tu entrenamiento. El ejercicio es un estrés para el organismo, pues lo estás haciendo trabajar de más y si no le das la energía que necesitas, liberará más cortisol. Recuerda que a mayor intensidad del ejercicio, más carbohidratos necesitas.

• Descansa lo suficiente. Si quieres evitar la fatiga y el estrés crónico debes dormir. Trabajo siempre va a haber, pero es necesario recuperarte de tus actividades del día. Dale a tu cuerpo el descanso que merece.
¡Aprende a relajarte! ¿Cuántas veces nos lo han dicho? Pero tienen razón, el estrés nos puede afectar de manera importante, hasta causarnos una enfermedad crónica. Claro que para muchos de nosotros es lo más difícil de hacer. Sin embargo, el correr te puede ayudar, aunque también debes hacer actividades que te gusten y darte tiempo para divertirte.

MEDIO TIEMPO

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