Antes de entrar en la lista, resulta que en lo primero que debes dejar de depender es tu propia fuerza de voluntad – básicamente ésta la peor alternativa para mantener una resolución y es la razón por la que muchos de nosotros nunca empieza a hacer más ejercicio, sigue comiendo mal y todavía no puede hablar una palabra de francés.

Entonces, ¿qué debe estar haciendo en realidad? Como Wiseman explica en su blog, tus objetivos deben ser pequeños y manejables, debes documentar tu éxito, decir a los demás acerca de tu intenciones y, sobre todo, no te rindas por un fracaso. Aquí está la lista completa de los consejos de Wiseman:

1) Si es posible, haz sólo una resolución – cambiar un montón de cosas a la vez es más difícil.

2) Piensa en tu resoluciones con antelación, y pasa algún tiempo reflexionando sobre éstas.

3) No regreses a visitar tus pasados fracasos, más bien concéntrate en las nuevas resoluciones que has hecho.

4) Enfócate en lo que realmente quieres – no te guíes por lo que está de moda.

5) Divide tu meta en pasos concretos manejables, con plazos específicos.

6) Hazlo público – dile a tus amigos, familiares, redes sociales acerca de tus objetivos, esto aumentará tu miedo al fracaso y a obtener apoyo.

7) Crea una lista de control que se enfoque en cuánto mejor será tu vida una vez que hayas logrado tus objetivos.

8) Siempre que logres avanzar en los pasos hacia tu meta, date una pequeña recompensa.

9) Documentar tu trayecto – gráficos, hojas de cálculo, revistas y otros medios de seguimiento de tu progreso te mantendrán enfocado.

10) No te rindas y te tortures si a veces regresas a los viejos hábitos – tratarlo como un revés temporal.

MUY INTERESANTE.

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