Por medio de la Red Continental de Pensamiento Latinoamericano, la Mtra. Karol Viviana Luna Zarama de la Universidad de Nariño, Colombia, dictó la conferencia “Acuerdos de Paz en Colombia. Las FARC y el Gobierno Nacional”, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

“Es fundamental para la historia de Latinoamérica comprender este conflicto armado pues lleva más de 50 años; se debe tener claro que su particularidad reside en que existen muchos actores armados tanto legales como ilegales”, analizó.

La investigadora habló sobre los orígenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y estableció que el sentir de los guerrilleros rasos es muy diferente de la versión que es difundida por los medios de comunicación, en la que se ha criminalizado a las personas que forman parte de este movimiento.

“Obviamente han cometido actos delictivos, sin embargo, la historia de vida de cada uno de los guerrilleros va a ser fundamental para comprenderlos. Los medios de comunicación en Colombia los han criminalizado, pero no saben la historia que hay detrás; en algunos casos, las razones para ir a la guerrilla pueden ser ideológicas, económicas u otras”, argumentó.

 La académica estableció que el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, firmado recientemente en Cartagena de Indias, Colombia, permitirá que el grupo de guerrillas de las FARC genere un partido político.

“La memoria histórica ha permitido que este acuerdo sea sólido, muy diferente a los que se han hecho anteriormente porque en éste se han blindado muchos aspectos, entre ellos el acceso a la tierra”, puntualizó.

De acuerdo con la especialista, el punto principal de este conflicto es la democratización del acceso y uso de la tierra, por ello se busca generar un fondo de tierra, formalizar títulos, generar un catastro rural, la delimitación de la frontera agraria y protección de áreas de interés ambiental y los programas especiales de desarrollo rural con un enfoque territorial.

La universitaria concluyó que la armonía si es viable en Colombia, “la paz no sólo es la firma del acuerdo final, es la posibilidad de construir un país diferente, donde todos tengan acceso; significa dejar de juzgar, es reconocer en el otro alguien con historia de vida, con una familia y con una memoria; es otorgar una nueva oportunidad, con un país diferente; es dejar los intereses personales y permitirle al otro crear una nueva historia de vida”, concluyó.

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