01 de Enero de 2018

El futuro nos tortura y el pasado nos encadena.

                He ahí por qué se nos escapa el presente.

                Gustave Flaubert

 

Un año más, una oportunidad más, un tiempo más, más cosas por hacer y seguramente más por dejar atrás. De nuevo las listas: la de los pronósticos, la de los propósitos, la de las promesas… de nuevo… y que siendo tan nuevo, resulta ser  siempre tan monótono y repetitivo. Quizá por primera vez algunos deberían intentar dejar de presionarse a sí mismos por esas listas y empezar a vivir en el aquí y en el ahora, porque 2018 está aquí… pero la pregunta es si también usted está presente, tan presente en esta realidad como la realidad le pide que esté.

Se lo comparto porque mi único deseo es estar presente este año, todo el año, con lo que tenga que venir, con lo que tenga que enfrentar, que aprender, que reconsiderar, que cambiar, que transformar o que reivindicar… mi deseo es sólo estar presente. Presente para mi gente, mi trabajo, presente para mí y para mi vida… simplemente presente.

Por eso hoy le invito a probar una nueva forma de vivir el año nuevo y vivir así todo el año… deshágase de todas aquellas ideas que ha tenido fijas y que nunca han dado resultado, deshágase del mal carácter, de su ego, de sus miedos, de sus presiones, de controles innecesarios, abandone filas de las batallas que no le corresponden, deje de mirar al otro como si su vida fuese perfecta, porque le aseguro que no lo es, deje de ilusionarse por todo aquello por lo que no está dispuesto a dar ni un solo paso, deje de pensar en lo que aún no ha sucedido, deje de criticarse, de juzgarse, de exigirse en tono amenazante; olvídese de esa absurda idea de que puede vender sus problemas… porque sólo dejarán de serlo el día que los enfrente; deje de preocuparse por lo que no puede resolver, deje de pensar en el hubiera y enfóquese en lo que puede hacer hoy.

Diga lo que tenga que decir, deje de callarse lo que sabe bien que no podrá soportar en silencio, sonría más… deje de ver siempre lo que falta y valore más lo que tiene, procure mirar más seguido el cielo de noche y de día, respire profundo, descanse más, ejercítese mejor y no sólo el cuerpo, sino, la mente, el espíritu, los sueños y las ilusiones… deje de pensar en que otros tiempos fueron mejores, porque lo mejor sólo existe donde hay oportunidades y el pasado ya no las tiene, las oportunidades sólo existen en el presente y en el futuro… no las desperdicie.

Priorice lo que le hace feliz y no permita que pase un solo día sin hacer algo al respecto, pase más tiempo con usted, escúchese más, ponga más atención en sus necesidades personales, respétese y disfrútese mejor.

Viva su presente, manténgase en el aquí y en el ahora conecte con esta realidad y lo que tiene por ofrecerle cada día. Sea consciente de todas las posibilidades que tiene frente a usted… y elíjalas. Permita que este año, sea usted quien decida lo que mejor conviene a su vida… deje de ceder ese poder, hágase responsable de sus elecciones y actúe en consecuencia, no tema, no se complique… mantenga las cosas sencillas y claras… todo lo que pueda resolver resuélvalo, deje de posponer las cosas que le importan y deseche las que ya no le interesan.

Y, sobre todo, viva el presente sintiéndose libre de elegir en todo momento… vivir en el aquí y en el ahora tiene eso que no tiene el pasado y tampoco el futuro… el tiempo real, viva en tiempo real, eso es lo que marcará realmente la diferencia.

Este año le invito a estar presente en su vida, a procurar ser y sentirse más libre, más auténtico y más feliz, recuerde que sólo usted puede decidir cómo vive cada día, su vida la determina su actitud, no las circunstancias. Como siempre, usted elige.

¡Feliz 2018, feliz presente!

Excelsior

(http://www.excelsior.com.mx/opinion/paola-dominguez-boullosa/2018/01/01/1210878)

Compartir