Impacta a otras industrias

“En la vivienda coexisten otras ramas de la economía que dan pie a inversiones y satisfacen necesidades básicas de la población”, comenta Leonardo González, analista Real Estate del portal inmobiliario.

Al respecto, Canadevi e INEGI indican en el estudio Conociendo la industria de la vivienda que la Construcción y los Servicios inmobiliarios son dos de las actividades más importantes de la vivienda. Juntas suman 95.4 por ciento del total de la industria.

Importante fuente de empleo

El documento agrega que de 2008 a 2019, el número de puestos de trabajo en la vivienda osciló entre 2.2 y 2.5 millones. Esto representó alrededor de 6 por ciento del total de empleos en la economía del país.

También, es una industria inclusiva. INEGI apunta que la participación laboral de las mujeres en Servicios inmobiliarios es de 41.7 por ciento. Esta cifra es ligeramente mayor al promedio de la Economía (41.3 por ciento) y superior a la Edificación Residencial (14.2 por ciento).

Considerable participación en el PIB

Canadevi e INEGI señalan que, en los últimos años, la participación del Producto Interno Bruto (PIB) de la vivienda se ha ubicado alrededor de 6.0 por ciento.

Esta aportación, según el estudio, es mayor al PIB de la industria automotriz (3.7 por ciento) y menor al de turismo (8.7 por ciento).

Impulsa el acceso al crédito

“De 2010 a 2020, la banca comercial financió más de 1 millón de viviendas”, indica BBVA en su reporte Situación Inmobiliaria México. Primer semestre 2021.

Sin embargo, en 2020 el mercado hipotecario se contrajo en el número de créditos otorgados y en el monto de colocación. Disminuyeron 2.7 y 6.2 por ciento, respectivamente. Esto se debió, principalmente, a una menor demanda y no a falta de fondeo (ni por parte de la banca comercial, ni de los institutos públicos).

De hecho, BBVA hace énfasis en que “en términos de tasas hipotecarias, estamos en el mejor momento para adquirir una vivienda y también para financiarla”.

Ayuda a enfrentar las crisis

BBVA indica que una vivienda puede tener un uso habitacional pero también ser una inversión redituable.

“En la gran mayoría de la población, es el activo de mayor valor y además un factor de riqueza patrimonial que trasciende generacionalmente”, menciona.

En este punto coincide Leonardo González. El especialista apunta que, en caso de desempleo, puede ser una fuente alterna para generar ingresos. Para lograrlo, es fundamental darle mantenimiento constante al inmueble y asignar de 3 a 5 por ciento del presupuesto mensual.

“Gracias al mantenimiento se obtiene un mejor valor de venta y se aseguran las condiciones de habitabilidad”, dice.

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