El tipo de cambio en ventanilla bancaria dio un salto de 30 centavos este 5 de abril, con lo que superó los 18 pesos por dólar por primera vez desde el 23 de marzo.

En los últimos días el peso mexicano se ha visto presionado por cuatro factores:

Petróleo
Este mes se llevará a cabo una reunión de productores de petróleo con el fin de llegar a un acuerdo para congelar el bombea de crudo, lo que ayudaría a que el precio se recupere. Sin embargo, en últimas fechas los mercados han dudado de la capacidad de llegar a un acuerdo.

México, como productor de petróleo, se ve afectado por las expectativas.

Fed
La información más reciente es que la Fed ajustará su camino de alza de tasas de interés según el desempeño de la economía de Estados Unidos, pero tomando también en cuenta los efectos que la debilidad mundial puedan tener sobre ésta.

Según los miembros del Comité que determina la política monetaria, este año sólo habría dos incrementos, frente a los cuatro que se estimaban a finales del año pasado. Este cambio en las perspectivas ayudó a frenar al dólar.

Pero el nerviosismo ha vuelto a los mercados debido a comentarios de algunos miembros de la Fed sobre la posibilidad de elevar las tasas antes de lo provisto. El efecto ha sido una recuperación del dólar.

Debilidad global
Los últimos datos económicos en China han generado optimismo en el mercado, pues parece que la caída en el sector manufacturero se ha frenado. Además de que el gobierno ha anunciado medidas de estímulo.

Pero no pasa lo mismo en Europa, donde el bloque de la moneda única mantiene signos de debilidad en la actividad empresarial y la inflación no repunta. Mientras que Alemania, principal economía de la zona, parece resentir la debilidad del resto de los miembros europeos.

Perspectivas mexicanas
La semana pasada la agencia Moody’s cambió a negativa la perspectiva de la nota de México, algo que usualmente es el paso anterior a un recorte en la calificación del país. A quienes sí bajó la nota fue a Pemex y CFE.

Además, las perspectivas para el próximo año que entregó la Secretaría de Hacienda al Congreso anticipan que la situación no mejorará. Se espera un crecimiento similar de entre 2.6 y 3.6%, un precio del petróleo más bajo y la menor producción de crudo en 36 años.

Algunos analistas señalan que las expectativas incluso podrían ser demasiado optimistas.

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