En el marco del Día del Psicólogo celebrado cada 20 de mayo, la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro, se une a la celebración y felicita a todos los profesionales de esta área, indispensables en la salud pública para la atención integral de los pacientes.
La conmemoración de este día fue establecida por la Federación Nacional de Colegios de Psicólogos de México, ya que en esa fecha, se otorgó la primera licencia para ejercer la profesión en la República Mexicana.
La salud mental, comprende una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente del bienestar mental, incluido en la definición de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
A través de la Psicología se estudian los procesos mentales en sus tres dimensiones: cognitiva (pensamiento), de comportamiento (conducta) y afectiva (emociones).
La psicología se vincula con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos.
Los temas actuales que son atendidos por profesionales en Psicología son: género, abuso de sustancias, depresión, derechos humanos, discapacidad, planificación familiar, suicidio, tabaco, trastornos mentales, trastornos nutricionales, violencia y violencia sexista.
El papel del psicólogo, como profesional activo en la promoción, prevención y mantenimiento de la salud pública, está claramente divisado en la actualidad. Teniendo una incidencia directa en la mejora de la calidad de vida de las personas.
Al mismo tiempo que en el ámbito clínico, los profesionales en psicología tienen una intervención fundamental en el campo laboral, educativo y social.
La Psicología de la Salud ha aumentado la comprensión substancial de los procesos psicológicos básicos con relación a la salud y la enfermedad; ha desarrollado valiosos modelos conceptuales sobre los eslabones entre la cognición, el afecto, la emoción, la conducta y la enfermedad; ha explorado varios problemas de salud pública, y cuenta con aplicaciones en campos como la modificación de hábitos, los cambios en el estilo de vida, la prevención de enfermedades crónicas y el control de adicciones.